Más allá de las acciones tomadas por el gobierno de la Ciudad de México ante la contingencia ambiental que se registró hace unas semanas, es la falta de claridad y la ausencia de protocolos de acción para emergencias lo que desató desconfianza y sensación de riesgo para la banca comercial y de desarrollo, explicó el representante del Banco Mundial, Abel López Dodero, durante su participación en el reciente Octavo Congreso Internacional del Transporte (8CIT), celebrado en la ciudad de México.
Tras adelantar que el Banco Mundial cuenta con un presupuesto de 3 mil millones de pesos para apoyar la renovación de transporte en el país, Abel López Dodero subrayó la importancia de que exista claridad en la política tarifaria de los gobiernos así como instrumentos específicos para actuar ante eventualidades, pues lo contrario eleva las calificaciones de riesgo de los proyectos de financiamiento.
El especialista en transporte del Banco Mundial precisó que si bien la decisión del gobierno de la Ciudad de México, al extender el programa Hoy No Circula y aplicar gratuidad en vehículos de transporte público durante los tres meses siguientes a la contingencia se entienden como medidas emergentes y de contingencia, la ausencia de un diseño previo de protocolos de acción es lo que se percibe como factor de riesgo para las instituciones bancarias.
El funcionario explicó que la política tarifaria es muy importante para dar certeza al sector financiero, pues los constantes movimientos o la ausencia de claridad al respecto eleva la sensación de riesgo, “recientemente en el caso de la Ciudad de México se decidió suspender el cobro como medida para apoyar el tema social. Es una medida de contingencia pero cuando le preguntas a los banqueros, este tipo de acciones los pone muy nerviosos” precisó.
En este sentido, precisó que el problema en sí no radica en la decisión de suspender los cobros de transporte. “Se puede hacer cualquier cosa” dijo y apuntó que la diferencia está en que si existen o no instrumentos específicos para mitigar los impactos económicos de este tipo de medidas.
“Para la banca todo es válido. Es válido inclusive que haya una tarifa fija, una tarifa baja de un peso o cinco, la que decida el gobierno dada su política social y su política económica, pero es importante que se tenga conocimiento de cómo se va a actuar o cuál es el protocolo que se va a seguir ante una cuestión de emergencia”, señaló el especialista tras advertir que tanto la banca comercial como la de desarrollo requieren este tipo de certezas.
Durante la mesa: Marco Financiero y Tarifario, López Dodero indicó que actualmente y a través de un programa con Banobras cuentan con una línea de crédito abierta para financiar proyectos de transporte, son recursos concesionales de los fondos de tecnología limpia, fondos verdes, que dan tasas de interés muy atractivas siempre que los proyectos a impulsar estén bien diseñados.
El especialista reconoció una creciente necesidad de renovar el transporte pues en mayoría superan los años de vida útil, hasta en un 30% de lo que establecen los marcos legales y adelantó que el Banco Mundial está trabajando con el gobierno de la Ciudad de México para financiar la renovación del transporte, probablemente comenzando por la extensión de la línea 5 de Metrobús.
Finalmente, López Dodero resaltó la importancia de que los gobiernos se acerquen a la banca antes de iniciar los trabajos de infraestructura a fin de que estos proyectos se vuelvan más viables, pues generalmente llegan cuando ya están comprometidos y hay fechas límites para su entrega lo que complica el proceso de bancarización.
“Es necesario que los grupos transportistas y los gobiernos se acerquen a nosotros antes de que inicie el proyecto, cuando apenas están lo están identificando para que podamos otorgar el financiamiento adecuado desde un principio”, apuntó y dijo que para cualquier gobierno que busca impulsar la transformación del transporte público es indispensable que adecue los marcos legales y establezca con claridad la forma como se desarrollará el proyecto.