Ante la crisis que se avecina sobre el desabasto de agua potable y las pésimas condiciones en los baños de algunas escuelas públicas de Iztapalapa, la alcaldesa de esta demarcación, Clara Brugada Molina, exhorta a las autoridades educativas a suspender las clases durante los días más críticos para evitar riesgos sanitarios e infecciones que afecten a los estudiantes.
La alcaldesa llamó al Jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, a realizar lo conducente ante la Secretaría de Educación Pública federal para que a través de la Administración Federal en la Ciudad de México se proceda a suspender las clases el 1 y 2 de noviembre. Ello permitirá a la Alcaldía optimizar el servicio de distribución de agua mediante pipas a las familias de Iztapalapa y hospitales, señaló.
Indicó que Iztapalapa concentra 800 escuelas públicas, pero la mayoría de planteles educativos carece de óptimas condiciones sanitarias en baños, cisternas, llaves generales de paso de agua potable, tuberías, drenaje, fugas en la red y tinacos. El rezago educativo se agudizó por el sismo de S19, sostuvo la alcaldesa.
En este sentido, Clara Brugada reiteró que su administración ya tiene previsto un operativo especial con la contratación de 300 pipas, más las 180 unidades de la propia alcaldía de Iztapalapa y con al menos las 40 unidades que destinará Conagua para abastecer de agua potable a toda la población.
Resaltó que este operativo brindará servicio todos los días críticos y con todas las unidades disponibles, de tal manera que, dijo, las personas no tendrán la necesidad de acudir a las garzas donde las pipas cargan el agua potable, ya que acudirán las pipas a todas las colonias de manera gratuita, y para ello, estará un módulo de servidores públicos de la alcaldía de Iztapalapa para entregar directamente el servicio a todas las familias.
Brugada Molina lamentó que la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), sólo apoyará con 40 pipas durante la crisis de agua potable, al señalar que son ellos los que ocasionan los cortes sin tener en cuenta las afectaciones sobre la población de Iztapalapa que ya carece de la reducción del vital líquido con o sin mantenimiento de la red principal del Cutzamala.
Durante los recorridos en las megas jornadas “Ponte Guapa Iztapalapa”, Brugada Molina exhortó a la población a tomar todas las medidas preventivas desde su núcleo familiar para almacenar agua potable en botes, cubetas, tinacos y en algunos casos hasta en cisternas, pero si no tuvieran la posibilidad, habrá pipas que acudirán a los puntos de distribución, sin condicionamiento o pago alguno. “Se acabó con aquellas temporadas que por la entrega de pipas pagaban y entregaban credenciales de elector”, afirmó.
Puntualizó que el acceso al agua potable es un derecho humano, por lo que, es lamentable que tengamos que sufrir una crisis de escasez del vital líquido y por eso, dijo: “reprobamos la utilización política de pipas y de otros servicios. Desde la alcaldía de Iztapalapa no se tolerarán actos de corrupción en ninguno de los servicios públicos”.