La Jefa Delegacional, Dione Anguiano Flores, afirmó que en los últimos dos años se sentaron las bases para la reconstruir Iztapalapa y revertir el rezago en que estaba al concluir el tercer trimestre de 2015, por lo que solicitó a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) un presupuesto de 7 mil 126.81 millones de pesos a ejercer en 2018 para continuar con la reducción de la brecha de desigualdad entre la demarcación y la Ciudad de México.
Al entregar su informe de gasto y la petición presupuestal para el próximo año a los diputados que integran las Comisiones de Gobierno y de Presupuesto y Cuenta Pública de la ALDF, Dione Anguiano estableció que los recursos que requiere para 2018, tienen como objetivo hacer frente a las necesidades de reconstrucción derivadas del sismo, generar infraestructura, otorgar servicios públicos que mejoren la calidad de vida de la población y dar continuidad a los proyectos en marcha.
Sostuvo que cada uno de los 5 mil 87.46 millones de pesos del presupuesto total (modificado) de 2017 fue bien invertido. A esta fecha, el 100 por ciento de esos recursos están comprometidos en mejores servicios, acciones sociales y culturales, recuperación y ordenamiento del espacio público, protección civil, infraestructura hidráulica, en suma acciones para reconstruir Iztapalapa, no por el sismo, sino por las condiciones de abandono en que estaba en 2015.
Por eso, “tenemos la autoridad moral para presentar una solicitud responsable y viable de presupuesto para 2018” con un monto que es 40.16 por ciento mayor que el ejercido en 2017, pero que se ha demostrado que se utiliza en forma eficiente y eficaz para atender a quien más lo necesita.
Es cierto que Iztapalapa es “la delegación con más presupuesto, pero también la de mayor población. A cada habitante le corresponden 7.62 pesos diarios, esto es nada comparado con las necesidades”, estableció la Jefa Delegacional.
Dione Anguiano apeló a la sensibilidad de las y los legisladores para que Iztapalapa sea un lugar digno, mejor y orgullo de la Ciudad de México, para ello es necesario contar con recursos suficientes, los cuales pueden ser fiscalizados en cualquier momento por los diputados y las instancias facultadas para ello.
Con el presupuesto de 2017 y en un hecho sin precedente se invirtieron más de 230 millones de pesos en agua y drenaje, de los cuales 60 millones fueron sólo para infraestructura hidráulica; además, se adquirieron casi 15 mil depósitos de agua potable para que las familias tuvieran donde almacenar líquido.
Se avanzó en la primera fase del parque hídrico La Quebradora, donde ya hay muros de contención, plataforma y limpieza de reservorios, y para 2018 se requieren 130 millones de pesos para la segunda etapa de este proyecto, que evitará inundaciones, se captará agua de lluvia y se infiltrará al subsuelo para alimentar mantos acuíferos. El complejo ha sido distinguido a nivel internacional con el reconocimiento LafargeHolcim de Oro 2017.
“Estamos convencidos de que merecemos y podemos vivir diferente, por eso nos atrevimos a ordenar y recuperar el espacio público en diferentes puntos de la demarcación”, como lo muestra la acción realizada en la avenida Telecomunicaciones de la colonia Chinampac de Juárez, donde – mediante el diálogo – se logró el retiro de 212 familias que lo ocupaban desde hace por lo menos 13 años.
Los ocupantes decidieron dejar sus viviendas precarias, ubicadas en la calle, y acceder a un crédito para una vivienda digna, que en aproximadamente un año les será entregada en condominios ubicados en Iztapalapa. El camellón será un espacio para el esparcimiento de miles de vecinos y trabajadores que laboran en esa zona.
También en una acción de gobierno inédita, se ha puesto orden en los tianguis, por ejemplo el de la avenida Texcoco, cuya instalación se ha suspendido en dos ocasiones por incumplimiento de la normatividad por parte de los vendedores. En este y en otros tianguis se han hecho operativos para inhibir la venta de bebidas alcohólicas, pacas de ropa y fármacos, el resultado es el aseguramiento de casi 3 mil 700 litros de cerveza y 270 kilos de medicamentos.
Otra acción de suma importancia fue la suma de esfuerzos con vecinos de múltiples colonias, que en conjunto con servidores públicos de la Delegación, integraron 300 brigadas que en un día taparon seis mil baches. Además, jóvenes artistas de Iztapalapa han participado en el embellecimiento del espacio público con arte urbano en calles, comercios y unidades habitacionales, lo que muestra la confianza de la autoridad en la población juvenil.
Por otra parte, se consolidó la mezcla de conocimiento y experiencia en protección civil con comunicación y organización vecinal, de modo que aún cuando este año hubo más agua de lluvia las afectaciones fueron menores porque la gente asumió el poder de la organización y la prevención.
El terremoto del 19 de septiembre “no nos dobló, por el contrario, nos hizo más fuertes y resilentes. El gobierno y los ciudadanos trabajamos codo a codo. La solidaridad y fuerza de nuestra gente es nuestro principal orgullo y motor”.
Derivado del sismo, resultaron afectados más de 19 mil inmuebles entre casas, escuelas, comercios, deportivos, edificios, entre otros, de los cuales el 60 por ciento está en zona de grietas, esto conforme a la información georeferenciada que Iztapalapa fue la primera delegación en tener y que sirve como base para buscar las soluciones con el Gobierno de la Ciudad de México.
Además de los daños a inmuebles, los sismos afectaron las tuberías y tanques que bastecen agua a Iztapalapa. “Un mes padecimos la falta de este vital líquido, pero nuevamente, unidos y organizados salimos adelante. Hicimos de lado a los que querían lucrar con el agua y el poder de la gente permitió actuar en la emergencia en forma pacífica y solidaria”.
Iztapalapa requiere recursos, reiteró, para dar obras y servicios que mantengan la continuidad en la tarea de revertir las malas condiciones de vida en que estaba la Delegación.
Se requiere renovar más de 68 mil metros cuadrados de guarnicione sy banquetas, más de 354 mil metros cuadrados de repavimentación y colocar 13 mil luminarias, indispensables para avanzar en el mejoramiento de la seguridad de los iztapalapenses.
Además, 25 escuelas que quedaron inutilizables por el sismo serán reubicadas en aulas provisionales y con el gobierno de la ciudad se atenderán en conjunto casi 250 escuelas de diferentes niveles de daño a consecuencia del sismo del 19 de septiembre.
“No pararemos en los grandes proyectos de agua y drenaje, como es la continuación del proyecto del Parque Hídrico La Quebradora. Lo hemos dicho y lo sostenemos, no pedimos ni más, ni menos, solo lo que necesitamos. Pedimos lo posible, requerimos lo indispensable”, concluyó Dione Anguiano Flores.