Por Juan R. Hernández
La sociedad mexicana está viviendo momentos emocionales, mentales y físicamente difíciles, tanto retadores como controversiales, en un mundo donde los temas que se escuchan a diario son en gran parte estresantes y preocupantes, lleno de sucesos cargados de maldad, crueldad y otros con sentido catastrófico o apocalíptico, afirmó la concertista y terapeuta, Patricia Puente Fuentes
Todo esto va generando un creciente ambiente de tensión y ansiedad en la vida diaria de la gente que afecta las emociones y repercute inevitablemente en el deterioro de la salud.
En 2018 se consolida en México el Movimiento Sonoro, un llamado a la sociedad que hace el Centro Mexicano de Sonoterapia, institución dedicada a la enseñanza y difusión del poder terapéutico de los sonidos desde hace más de 10 años, para utilizar herramientas sonoras en situaciones estresantes y críticas con el objetivo de que las personas retomen el control de su vida y busquen por si mismas la armonía en su salud física, emocional y espiritual.
El Movimiento Sonoro impulsa principalmente a la Sonoterapia, una disciplina basada en el uso de sonidos armónicos, tanto de la voz humana como de instrumentos ancestrales para beneficiar a la salud física y mental ayudando a las personas, a las comunidades y a la sociedad en general a poner cuerpo y mente en armonía.
La Sonoterapia utiliza el poder curativo de los sonidos y la música, basada en el conocimiento y sabiduría impartidos desde hace miles de años en Oriente y Medio Oriente como en la India y el Tíbet. La Sonoterapia es el correcto uso de la voz humana y de ciertos instrumentos musicales y sonoros como los cuencos tibetanos y de cuarzo que generan vibraciones armónicas y terapéuticas.
El Movimiento Sonoro tiene como objetivo impulsar la práctica de la Sonoterapia, como parte de la vida cotidiana para ayudar a mantener en equilibrio los órganos y las frecuencias sonoras del cuerpo que estén desbalanceadas.
Por este motivo el Centro Mexicano de Sonoterapia ha creado un programa integral basado en la impartición de diversos talleres-concierto a través del año, con una duración aproximada de 2 horas cada uno y que constan de 2 partes, la primera hora es la impartición de diferentes técnicas ancestrales para beneficiar la salud y la segunda es un concierto terapéutico de cuencos tibetanos y de cuarzo, entre otros instrumentos ancestrales, logando una sinergia perfecta con los conocimientos impartidos.
Ambas partes del evento conforman una experiencia integral de relajamiento profundo, aplicable a la estresante vida diaria, ofreciendo la posibilidad de recobrar la memoria de la relajación profunda y la homeostasis en beneficio de la salud de los participantes a corto, mediano y largo plazo.