De los más de dos millones de nacimientos que se registran al año, el siete por ciento son bebés prematuros, quienes requieren de cuidados especiales, debido a que son proclives a tener problemas de salud que ponen en riesgo su vida, afirmó el Secretario de Salud, José Narro Robles, tras anunciar que a través del Seguro Popular se destinarán 150 millones de pesos para equipamiento médico en las diferentes unidades hospitalarias del país.
Al encabezar la Ceremonia del Día Mundial del Prematuro, realizada en el auditorio del Instituto Nacional de Perinatología Isidro Espinosa de la Reyes, el doctor Narro Robles señaló que la conmemoración de este día permite concientizar a la población y Sector Salud sobre la trascendencia de esta problemática.
Precisamente, dijo, es lo que estamos haciendo hoy aquí con esta conmemoración, visualizar la situación para tratar de resolverla. “Si un problema se ignora, no se diagnostica, no sabemos que existe difícilmente o vamos a resolver”.
Acompañado por el representante de la UNICEF en México, Christian Skoog, y el director general del INPer, Arturo Cardona Pérez, el titular de Salud indicó que estos niños que no terminan el periodo de gestación y nacen antes de la semana 37, representan 150 mil vidas cada año, las cuales hay que proteger y garantizar su bienestar.
Por eso, desde el año pasado el Instituto Nacional de Perinatología y el Seguro Popular trabajan de forma coordinada en el Programa de Apoyo Vital Integral del Neonato (AVIN), que busca dotar a las unidades de equipo médico y capacitar a los profesionales de la salud en la atención de bebés que nacen prematuramente.
Precisó que la mortalidad neonatal y, en particular, la temprana, se presenta antes del séptimo día de vida, ya que del total de fallecimientos en menores de un año, 43 por ciento, es decir, cerca de 11 mil 500 defunciones, ocurren en la primera semana de vida.
Las principales causas de las defunciones en este sector infantil son: dificultad respiratoria, asfixia e infecciones. Ante ello, dijo, es la capacitación de los médicos y enfermeras, sobre todo en las unidades médicas de primero y segundo niveles, ya que es donde se atiende la mayor parte de los nacimientos.
Mediante esta labor, pronosticó que en poco tiempo se logrará un impacto en la mortalidad infantil. Al salvar estas vidas, “podremos ahorrar, mucho dolor, sufrimiento y pena a miles de familias mexicanas”.
En su intervención, el director general del INPer, Arturo Cardona Pérez, detalló que una de cada tres muertes en la etapa neonatal está asociada a la prematurez, principalmente al síndrome de dificultad respiratoria, sepsis neonatal e hipoxia/asfixia.
Ante este panorama, se pusieron en práctica estrategias orientadas a disminuir esta tendencia, como AVIN, programa que consta de las siguientes fases: modelo de capacitación para el personal médico en ventilación no invasiva para el manejo del síndrome de dificultad respiratoria.
Integra el abordaje del recién nacido con asfixia perinatal, incluyendo hipertermia en los pacientes con encefalopatía hipóxico-isquémica; diagnóstico y tratamiento de la sepsis neonatal y retinopatía del prematuro.
Toda esta información se concentrará en un manual que se encuentra ya en proceso de edición y que estará listo el próximo año. La segunda fase consiste en el equipamiento de unidades de enfriamiento cefálico o sistémico, así como para el diagnóstico de retinopatía del prematuro.
Lo anterior, señaló Cardona Pérez, permitirá coadyuvar en la disminución de la mortalidad y morbilidad neonatal y, por ende, impactar en la reducción de los fallecimientos infantiles.
En la ceremonia estuvieron presentes la subdirectora de Neonatología del INPer, doctora Irma Alejandra Coronado Zarco; el director médico del ISSSTE, Rafael Navarro Meneses; el presidente de la Academia Mexicana de Pediatría, Arturo Perea Martínez, y la presidenta del Patronato del INPer, Sabrina Herrera, entre otros.