En el marco del Día Mundial sin Tabaco 2019, se dio a conocer que alrededor de 74 mil menores de edad fuman a diario, 611 mil son fumadores ocasionales y 25 mil ya tienen una adicción.
La prevalencia del consumo de tabaco en adolescentes pasó de 6.5 por ciento en 2011, a 4.9 por ciento en 2016. Solo en hombres adolescentes descendió de 10 por ciento en 2011 a 6.7 por ciento en 2016, según revela la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Tabaco y Alcohol (ENCODAT) 2016-2017.
En el auditorio Fernando Rébora, del INER, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, propuso incrementar los impuestos al tabaco hasta alcanzar 75 por ciento de su precio final como medida costo efectiva. Con ello, dijo, se evitarían durante la siguiente década, casi 100 mil casos de infartos al miocardio, 15 mil de cáncer de pulmón y más de un millón de muertes prematuras por tabaquismo.
Subrayó que dicha medida también permitiría una recaudación de más de 135 mil millones de pesos, que podrían destinarse a las políticas públicas de prevención, promoción, atención y rehabilitación.
Recordó que en 2008 fue promulgada la Ley General para el Control del Tabaco, y después de un avance inicial, el propósito se ha rezagado, incumpliendo el convenio marco para el control del tabaco, ya que México está formal y moralmente comprometido con la sustentabilidad de los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS), que surgieron bajo el programa 20-30.
Por otro lado, indicó que en términos de impacto futuro, es necesario proteger a los no fumadores, con espacios 100 por ciento libres de tabaco, para evitar que más de 40 millones de no fumadores sean expuestos al tabaco en lugares públicos.
Por su parte, Jorge Salas Hernández, director general del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), advirtió que solo con prevención desde la infancia se puede enfrentar el tabaquismo, porque además de los daños físicos que ocasiona, es una puerta de entrada al consumo de bebidas alcohólicas y otras drogas, por eso “no más niños y adolescentes con acceso a la nicotina o a la exposición al humo de segunda mano”.