Para crear conciencia sobre la importancia de defender la salud y los derechos de mujeres y niñas en tiempos de emergencia, el Consejo Estatal de Población del Estado de México (Coespo), adscrito a la Secretaría General de Gobierno, conmemoró el Día Mundial de la Población 2020, bajo el tema “Poniendo freno al COVID-19: ¿Cómo salvaguardar la salud y los derechos de las mujeres y las niñas ahora?”
El Secretario Técnico del Consejo Estatal de Población, Marco Antonio Velasco Monroy, explicó que el Gobierno del Estado de México trabaja dentro del marco de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), a través de una serie de esfuerzos para construir sociedades justas e incluyentes.
Afirmó que es primordial que las niñas y mujeres mexiquenses puedan tener vidas saludables y productivas, donde la estigmatización y la discriminación no tengan lugar.
Recordó que la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió celebrar el Día Mundial de la Población el 11 de julio para aumentar la conciencia sobre las cuestiones de población, incluidas sus relaciones con el medio ambiente, el desarrollo y la importancia de los problemas demográficos.
Este año, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés), aborda la pandemia de COVID-19 como un acontecimiento que exacerba las desigualdades de género existentes y el aumento de los riesgos de violencia de género, por lo que es fundamental la protección y la promoción de los derechos de las mujeres y las niñas.
El UNFPA establece que los brotes de enfermedades afectan a las mujeres y los hombres de manera diferente, debido a las brechas de género existentes, por lo que aborda a la violencia de género como un problema que debe ser atendido con ese enfoque, para combatir la vulneración de los derechos humanos y atender esta importante preocupación sanitaria durante esta pandemia de COVID-19.
A su vez, la salud sexual y reproductiva puede verse comprometida en situaciones de emergencia, por lo que es necesario redoblar esfuerzos para asegurar que las personas tengan acceso a métodos anticonceptivos, servicios de atención a la salud sexual que garanticen embarazos y partos sin riesgo.
Por otra parte, las mujeres son la primera línea de batalla contra el COVID-19; en todo el mundo, cerca del 70 por ciento del personal de atención médica y servicios sociales pertenecen a este sector, así como al de otros trabajos imprescindibles como servicios educativos, administrativos, financieros, de limpieza, industria, entre otros.
Finalmente, estableció que la pandemia puede aumentar la carga de trabajo doméstico para las mujeres, provocando mayor responsabilidad de ellas en el hogar.