LA ONU PREVÉ 15 MILLONES DE CASOS DE VIOLENCIA DE GÉNERO A NIVEL GLOBAL POR CADA TRES MESES DE CONFINAMIENTO: RAFFAELA SCHIAVON

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Como parte del ciclo Viernes viral, coordinado por Antonio Lazcano Araujo, integrante de El Colegio Nacional, este viernes 10 de julio se realizó la conferencia Violencia de género en la pandemia dedicada a revisar las consecuencias generadas por el COVID-19.

 Raffaela Schiavon, consultora independiente en temas de salud sexual y reproductiva; Tamara Martínez, Coordinadora del Programa para la Igualdad de Género de la UNAM; y Siobhan Guerrero, bióloga, filósofa e historiadora de la ciencia, especialistas con amplia experiencia en el tema, participaron en el análisis.

En la introducción, Lazcano Araujo recordó que durante el confinamiento global frente a la pandemia que vivimos en México y en el resto del mundo, se han agudizado de manera alarmante los reportes de violencia de género, y que en especial las mujeres y las niñas son quienes más han resentido esta nueva escalada violenta.

Comentó que resulta por lo tanto de la mayor prioridad visibilizar, analizar esta realidad, y buscar alternativas, como parte de la vocación de El Colegio Nacional para propiciar el diálogo y la reflexión en los temas de la mayor relevancia social.

En su intervención, Siobhan Guerrero ofreció algunos indicadores que evidencian la agudización del problema en los últimos meses del confinamiento. En el caso específico de la Ciudad de México, entre los meses de abril y mayo de este año las llamadas a la Línea de la Mujer para denunciar casos de violencia intrafamiliar pasaron de 159 a 249, y de 41 a 161 para casos de violencia de género contra mujeres.

“No hay duda de que se han radicalizado e intensificado las violencias de género en esta pandemia”, aseguró.

Se refirió a su vez a otros sectores vulnerables que han quedado desprotegidos frente a la pandemia. Es el caso de las trabajadoras sexuales, muchas de las cuales se han quedo en situación de calle, y de las trabajadoras domésticas, carentes de seguridad social, a quienes se les ha dejado de pagar su trabajo, se les ha despedido sin compensación alguna, o bien se les ha obligado a recluirse en las casas donde prestan sus servicios, en una abierta violación de sus derechos humanos.

Comentó que en la actualidad solo el 0.9 por ciento de las trabajadoras domésticas se han visto beneficiarias del programa de incorporación al IMSS, y que en el caso de la Ciudad de México se reportan ya 1413 casos de trabajadoras domésticas que han muerto a consecuencia del Covid-19.

Se refirió también al impacto de la pandemia en la población LGTB+, y en particular entre la comunidad transgénero que, en muchos casos, ante las presiones económicas y el desempleo provocado por el confinamiento han tenido que “volver al closet”, y regresar a vivir con sus familiares, “donde enfrentan situaciones de acoso, discriminación y violencia”, afirmó. 

Tamara Martínez comentó que el programa de reciente creación que encabeza en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) –anunciado el pasado mes de marzo poco antes del confinamiento- es la más alta respuesta a nivel institucional dentro de la máxima casa de estudios, para hacer frente a un problema profundo que viven la UNAM y el resto de las universidades en materia de desigualdad y violencia de género.

Se trata de un problema que padece la educación superior en México desde hace décadas, que no se han visibilizado en toda su dimensión, y frente al cual no se han creado hasta ahora programas sustantivos y de largo plazo para erradicarlo.

Expuso con amplitud el propósito de esta nueva entidad creada en la UNAM en respuesta a una realidad imperante que ha tenido como consecuencia la movilización estudiantil encabezada por activistas mujeres, el cierre de algunas escuelas, confrontaciones y disputas que son la expresión de un problema real para el que hay que construir nuevas soluciones.

“La violencia machista y patriarcal, el mandato de la masculinidad y la naturalización de la violencia, son fenómenos históricos de los que no ha estado ausente la UNAM” por lo que es absolutamente urgente tomar acciones para desmantelarlos del paisaje universitario”, afirmó.

Puso como ejemplo el desbalance entre hombres y mujeres en los diversos niveles de empleo dentro de la UNAM. Mientras que en el caso de los técnicos académicos el 56 por ciento son mujeres; en el caso de la planta docente su participación baja a 43 por ciento; en las plazas para investigadores la presencia de las mujeres baja a 34 por ciento; y para los puestos directivos disminuye a 30 por ciento de puestos ocupados por mujeres, mientras que en el 70 por ciento de los casos son hombres.

“Esto significa un patrón de desigualdad y desbalance de género a medida que se avanza en la carrera universitaria”, comentó.

Tamara Martínez afirmó que estamos ante una “cuarta ola del feminismo” y que es compromiso de la UNAM crear una agenda especial para la atención a la violencia de género y completar la paridad en todos los ámbitos de la vida universitaria.

En su intervención, Raffaella Schiavon comentó que según datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), se prevén 15 millones de casos de violencia de genero a nivel global por cada tres mes de confinamiento.

De igual manera se han multiplicado los casos de embarazos no planificados a nivel mundial. De acuerdo con estos indicadores de la UNFPA tres meses de confinamiento han provocado que 13 millones de mujeres no tengan acceso a métodos anticonceptivos, y que por lo tanto el número de embarazos no deseados en un trimestre de cuarentena sea de 325 mil.

“Si el confinamiento se eleva a seis meses en promedio a nivel mundial, estamos hablando que nacerán a consecuencia de la pandemia 2 millones de seres humanos, adicionalmente al patrón demográfico habitual”, comentó.  

La conferencia Violencia de género en la pandemia, se encuentra disponible en el Canal de YouTube de El Colegio Nacional: elcolegionacionalmx

Como parte del ciclo Viernes viral, coordinado por Antonio Lazcano Araujo, integrante de El Colegio Nacional, este viernes 10 de julio se realizó la conferencia Violencia de género en la pandemia dedicada a revisar las consecuencias generadas por el COVID-19.

 Raffaela Schiavon, consultora independiente en temas de salud sexual y reproductiva; Tamara Martínez, Coordinadora del Programa para la Igualdad de Género de la UNAM; y Siobhan Guerrero, bióloga, filósofa e historiadora de la ciencia, especialistas con amplia experiencia en el tema, participaron en el análisis.

En la introducción, Lazcano Araujo recordó que durante el confinamiento global frente a la pandemia que vivimos en México y en el resto del mundo, se han agudizado de manera alarmante los reportes de violencia de género, y que en especial las mujeres y las niñas son quienes más han resentido esta nueva escalada violenta.

Comentó que resulta por lo tanto de la mayor prioridad visibilizar, analizar esta realidad, y buscar alternativas, como parte de la vocación de El Colegio Nacional para propiciar el diálogo y la reflexión en los temas de la mayor relevancia social.

En su intervención, Siobhan Guerrero ofreció algunos indicadores que evidencian la agudización del problema en los últimos meses del confinamiento. En el caso específico de la Ciudad de México, entre los meses de abril y mayo de este año las llamadas a la Línea de la Mujer para denunciar casos de violencia intrafamiliar pasaron de 159 a 249, y de 41 a 161 para casos de violencia de género contra mujeres.

“No hay duda de que se han radicalizado e intensificado las violencias de género en esta pandemia”, aseguró.

Se refirió a su vez a otros sectores vulnerables que han quedado desprotegidos frente a la pandemia. Es el caso de las trabajadoras sexuales, muchas de las cuales se han quedo en situación de calle, y de las trabajadoras domésticas, carentes de seguridad social, a quienes se les ha dejado de pagar su trabajo, se les ha despedido sin compensación alguna, o bien se les ha obligado a recluirse en las casas donde prestan sus servicios, en una abierta violación de sus derechos humanos.

Comentó que en la actualidad solo el 0.9 por ciento de las trabajadoras domésticas se han visto beneficiarias del programa de incorporación al IMSS, y que en el caso de la Ciudad de México se reportan ya 1413 casos de trabajadoras domésticas que han muerto a consecuencia del Covid-19.

Se refirió también al impacto de la pandemia en la población LGTB+, y en particular entre la comunidad transgénero que, en muchos casos, ante las presiones económicas y el desempleo provocado por el confinamiento han tenido que “volver al closet”, y regresar a vivir con sus familiares, “donde enfrentan situaciones de acoso, discriminación y violencia”, afirmó. 

Tamara Martínez comentó que el programa de reciente creación que encabeza en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) –anunciado el pasado mes de marzo poco antes del confinamiento- es la más alta respuesta a nivel institucional dentro de la máxima casa de estudios, para hacer frente a un problema profundo que viven la UNAM y el resto de las universidades en materia de desigualdad y violencia de género.

Se trata de un problema que padece la educación superior en México desde hace décadas, que no se han visibilizado en toda su dimensión, y frente al cual no se han creado hasta ahora programas sustantivos y de largo plazo para erradicarlo.

Expuso con amplitud el propósito de esta nueva entidad creada en la UNAM en respuesta a una realidad imperante que ha tenido como consecuencia la movilización estudiantil encabezada por activistas mujeres, el cierre de algunas escuelas, confrontaciones y disputas que son la expresión de un problema real para el que hay que construir nuevas soluciones.

“La violencia machista y patriarcal, el mandato de la masculinidad y la naturalización de la violencia, son fenómenos históricos de los que no ha estado ausente la UNAM” por lo que es absolutamente urgente tomar acciones para desmantelarlos del paisaje universitario”, afirmó.

Puso como ejemplo el desbalance entre hombres y mujeres en los diversos niveles de empleo dentro de la UNAM. Mientras que en el caso de los técnicos académicos el 56 por ciento son mujeres; en el caso de la planta docente su participación baja a 43 por ciento; en las plazas para investigadores la presencia de las mujeres baja a 34 por ciento; y para los puestos directivos disminuye a 30 por ciento de puestos ocupados por mujeres, mientras que en el 70 por ciento de los casos son hombres.

“Esto significa un patrón de desigualdad y desbalance de género a medida que se avanza en la carrera universitaria”, comentó.

Tamara Martínez afirmó que estamos ante una “cuarta ola del feminismo” y que es compromiso de la UNAM crear una agenda especial para la atención a la violencia de género y completar la paridad en todos los ámbitos de la vida universitaria.

En su intervención, Raffaella Schiavon comentó que según datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), se prevén 15 millones de casos de violencia de genero a nivel global por cada tres mes de confinamiento.

De igual manera se han multiplicado los casos de embarazos no planificados a nivel mundial. De acuerdo con estos indicadores de la UNFPA tres meses de confinamiento han provocado que 13 millones de mujeres no tengan acceso a métodos anticonceptivos, y que por lo tanto el número de embarazos no deseados en un trimestre de cuarentena sea de 325 mil.

“Si el confinamiento se eleva a seis meses en promedio a nivel mundial, estamos hablando que nacerán a consecuencia de la pandemia 2 millones de seres humanos, adicionalmente al patrón demográfico habitual”, comentó.  

La conferencia Violencia de género en la pandemia, se encuentra disponible en el Canal de YouTube de El Colegio Nacional: elcolegionacionalmx