La Comisión de Pesca aprobó el dictamen a la minuta que instituye el Premio a la Pesca y Acuacultura Sustentables, a fin de reconocer y gratificar anualmente a personas físicas y morales que se dediquen a estas actividades, y cuyo esfuerzo destaque en la realización de acciones trascendentes, de innovación, impacto, mejora o buenas prácticas desarrolladas en la pesca o acuacultura sustentables.
Se busca incluir el ordenamiento, conservación, protección, aprovechamiento y restauración de la diversidad de ecosistemas acuáticos pesqueros y acuícolas, así como la generación e intercambio de conocimiento y comercialización de productos sustentables.
Para ello, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), por conducto de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca, organizará el premio en coordinación y colaboración con el Instituto Nacional de Pesca, las comisiones en esta materia de ambas cámaras del Congreso de la Unión, y demás instancias públicas y privadas que se estimen pertinentes.
El documento precisa que las erogaciones que se generen con motivo del premio, se cubrirán con cargo al presupuesto autorizado a la Sagarpa y a las dependencias y entidades que, en su caso, resulten competentes, para el presente ejercicio fiscal y los subsecuentes.
En reunión de trabajo, la comisión también avaló solicitar al titular del Ejecutivo federal, que a través de la secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y Sagarpa, por medio del Instituto Nacional de Pesca y la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca, realicen estudios en la Reserva de la Biósfera Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado, con el fin de determinar el actual estado de conservación de la totoaba.
Deberán diseñar una estrategia para transitar hacia el aprovechamiento sustentable de esta especie, contemplando, entre otras cuestiones, el fomento de la pesca deportiva. También, planear e instrumentar un programa para garantizar la reproducción de la totoaba a niveles tales que permitan declarar a esta especie fuera de peligro de extinción.
La prohibición de la pesca de especies en riesgo de desaparecer, como la totoaba, ha generado la pesca incidental de la vaquita marina y fuertes repercusiones para la economía y los habitantes de la región. Otra consecuencia negativa ha sido la pesca furtiva y la generación de un mercado ilegal de la totoaba, cuya vejiga puede llegar a tener un valor de 60 mil dólares el kilo.
En el periodo de enero de 2013 a mayo de 2014, el gobierno federal decomisó 17 toneladas de totoaba producto de la pesca ilegal y en meses pasados, la Secretaría de Marina-Armada de México aseguró cinco embarcaciones que realizaban actividades de pesca de esta especie en la Reserva de la Biósfera del Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado.
De igual modo, aprobó exhortar al titular de Sagarpa hacer públicos los resultados de los convenios o acuerdos de coordinación que ha suscrito con Semarnat y la Secretaría de Marina bajo lo dispuesto en la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables, orientados a ordenar, fomentar y regular el manejo integral y el aprovechamiento sustentable de la pesca y de la estrategia de integración para la conservación y el uso sustentable de la biodiversidad marina.
Lo anterior, permitirá evaluar el impacto al ambiente marino, y que las conclusiones resultantes faciliten el rediseño de instrumentos legislativos orientados a evitar o reducir el deterioro de los recursos naturales, así como contribuir a la preservación del ambiente vía el reforzamiento de la inspección y vigilancia de las actividades pesqueras.
Además, la comisión emitió su opinión sobre la iniciativa que reforma y adiciona diversas disposiciones de las leyes Orgánica de la Administración Pública Federal, General de Pesca y Acuacultura Sustentables y de Vertimientos en las Zonas Marítimas Mexicanas, presentada por el diputado José Refugio Sandoval Rodríguez (PVEM) y enviada para dictamen a las comisiones unidas de Gobernación y Marina, y para opinión, a la de Pesca.
La iniciativa propone otorgar mayores facultades de inspección y vigilancia a la Secretaría de Marina, para evitar la pesca furtiva y vertimientos ilegales en las aguas marinas.
En ese sentido, la comisión argumenta que uno de los problemas más importantes que afecta a la actividad es la pesca ilegal, cuyos principales impactos son: incremento en la tasa de mortalidad de las especies; daños ecológicos a ecosistemas sensibles y captura de especies prohibidas.
Menciona que alrededor del 75 por ciento de la contaminación marina global es causada por actividades humanas y la consecuencia es que muchos ecosistemas críticos -algunos únicos en el mundo como arrecifes coralinos, manglares, humedales, esteros, lagunas costeras y otros- han sido alterados más allá de su capacidad de recuperación, lo que puede generar en el mediano y largo plazo, efectos irreversibles y de dimensiones devastadoras para el ser humano.
La administración pública federal debe evolucionar y responder a la problemática actual. El aumento de la pesca ilegal no declarada y reglamentada, así como el vertimiento no controlado de contaminantes en los mares, es un problema que merece especial e inmediata atención.
“Se puede apreciar que el cambio propuesto para la posesión, control y vigilancia de los mares, impactaría las finanzas públicas, por lo que es indispensable calcular su efecto presupuestario”, sugiere la Comisión de Pesca.
