En la institución, cero tolerancia a violencia laboral, hostigamiento y acoso sexual
Con el propósito de prevenir y erradicar cualquier posible práctica de violencia laboral, hostigamiento y acoso sexual, el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) ha emprendido distintas acciones para generar una cultura laboral en la que la igualdad y el respeto a los derechos humanos se asuman por convicción y no por obligación.
Para ello, el IEDF pretende obtener la certificación de la Norma Mexicana en igualdad laboral y no discriminación (NMX-R-025-SCFI-2015), esfuerzo institucional que es encabezado por la Comisión provisional de seguimiento para la promoción de la igualdad de género y los derechos humanos del propio instituto.
Durante la sesión de esta comisión, se conoció el protocolo para la atención de casos de violencia laboral, hostigamiento y acoso sexual, el cual será remitido a instituciones para que se enriquezca y puedan realizar observaciones.
Con ello, el IEDF se pone una vez más a la vanguardia, aseguró la presidenta de la Comisión, la consejera Gabriela Williams Salazar. Destacó que el protocolo genera un acompañamiento a quienes pudieran padecer alguno de estos fenómenos, con todas las garantías y respeto a los derechos humanos, contempla formatos para atender estos casos.
Por su parte la consejera Olga González Martínez coincidió en que estas medidas van más allá de establecer un marco normativo, que muestran las acciones y pasos a seguir para evitar o castigar estos actos en la institución. Es una muestra del compromiso institucional para proteger los derechos humanos y permitirá alimentar una nueva cultura en la cual la igualdad de género y los derechos humanos sean ejercidos como convicciones y no como obligaciones.
Para avanzar en esa ruta, se emprenderá una campaña informativa entre las y los servidores públicos de esta institución y se buscará obtener la certificación con la norma mexicana en igualdad laboral y no discriminación.
En el IEDF, el impulso a las prácticas que promueven la igualdad son una constante, se cuenta con un manual de lenguaje incluyente y ciudadano, las madres trabajadoras cuentan con un lactario institucional.