El baño, el espacio más amado y odiado

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Tras la pandemia que llegó a principios de año a nuestro país, los artículos de limpieza tuvieron relevancia. Ejemplo, el cloro, fundamental para el lavado del baño. Se dice que es un posible espacio de infección pues está comprobado que, al jalar la palanca del baño, algunos inodoros generan fuertes turbulencias y arrastran los desechos del interior, dejando alrededor de seis mil gotículas y partículas en el aire

“El baño es una de las habitaciones más importantes del hogar al ser un espacio íntimo y especial para las familias mexicanas, sin embargo, su uso y una poca o errónea limpieza, lo convierte en un área crucial de transmisión de enfermedades. Es decir, al usar el excusado, estamos expuestos por secreciones contaminantes (como heces, orina y otros fluidos) y a la par, entramos en contacto con toallas de mano y llaves de agua que nos exponen a todo tipo de afectaciones”, menciona Amada Alcalá, experta en Desinfección de Instituto Cloralex.

Agregó que “actualmente, 89 por ciento de los mexicanos considera que el baño, es el área de mayor importancia de limpieza, incluso sobre la cocina, por lo que nos hemos centrado en desarrollar e integrar productos especializados para cada área de contacto pues algunas superficies son delicadas y pueden ser dañadas por ciertos ingredientes desinfectantes”.

Explicó aue ante este escenario, Cloralex ha desarrollado nuevas formulaciones enfocadas a la máxima concentración de cloro para eliminar el hongo en baños, y además de combatir las manchas más difíciles de sarro y así, refuerzan la protección de las familias mexicanas ante virus, hongos o bacterias.

Por ello, no solo se vuelve trascendental aumentar la frecuencia de limpieza de este espacio, sino generar una desinfección efectiva de la taza del baño, elemento central dentro del proceso de limpieza:

1. La taza del baño, el foco central de la limpieza

Según la American Society for Microbiology, en un baño se han identificado casi 80 mil microorganismos vivos; esta área se convierte en los bosques amazónicos de los microbios, donde un 45 por ciento de las bacterias son de origen fecal y el otro 45 por ciento, están asociados a la piel.

Lo ideal, es que si un baño es usado por muchas personas debe limpiarse varias veces al día, ya que hay algunos tipos de bacterias que habitan normalmente en el intestino de los humanos para una buena absorción de los alimentos y las heces las contienen por millones.

Por ello, el primer paso en desinfección son sus interiores, pues debido a la gran cantidad de bacterias y virus se requieren fórmulas de cloro para eliminar el sarro, que mediante la reacción química tranforma las sales en compuestos solubles en el agua, y a su vez, eliminan staphylococcus aureus, escherichia coli, salmonella choleraesuis, pseudomonas aeruginosa, candida albicans, Aspergillus niger; causantes de diversas enfermedades, principalmente infecciones gastrointestinales u otras más graves como hepatitis, cólera y tifoidea, contagiosas a través de las heces.

2. Maximizar la desinfección en el inodoro

El baño es un santuario que siempre, debe estar “seguro, limpio y listo para usarse”, por ello, el “excusado” es el mayor reto de toda la casa pues concentra suciedad, malos olores y recovecos díficiles de alcanzar.

Su desinfección también debe tratarse de forma externa, centrándose en el asiento, la palanca, la base por sus recovecos y el tanque, pues en su uso estamos expuestos a bacterias como Staphylococcus aureus y E. coli, cuya infección en personas con diabetes, cáncer, enfermedades vasculares o pulmonares (Covid-19), puede ser riesgosa.

Sin bien, algunas de estas zonas como la base del inodoro son conflictivas para limpiar por el diseño y dificultad de llegar a ellas, es necesario desinfectar de manera frecuente estos elementos donde se pueden resguardar hongos y bacterias, y de esta forma no será necesario tener que hacer una limpieza profunda, casi nunca.

3. Limpia hasta el último recoveco

El espacio entre la pared, el piso y el retrete son zonas dificiles de tratar, por lo que su exposición constante a las salpicaduras de agua y la dificultad de limpieza exige la aplicación de ácido muriático, cuya aplicación permite eliminar fácilmente las manchas en los azulejos y baldosas del baño y con ello, remover la suciedad en el menor tiempo posible.

La desinfección, acompañada de buena ventilación, iluminación y mantenimiento de superficies secas ayudarán a que los gérmenes no permanezcan por mucho tiempo. La circulación del aire no solo erradicará hongos y sarro, sino que eliminará malos olores y que tanto virus como bacterias se reduzcan en el ambiente.

“De acuerdo con estas necesidades y como parte del cambio de nuestro entorno, las familias mexicanas no solo buscan limpieza, sino efectividad y desinfección para que cada integrante pueda darle atención a la zona más compleja y al mismo tiempo sentirse seguro. Sin duda, nuestro ritual de limpieza está cambiando y para poder disfrutarlo, cada fórmula busca facilitar el proceso y atender nuestro baño como el espacio más importante de nuestro hogar”, apunta Alcalá.