El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que todo indica que el documento que se filtró sobre las declaraciones de Emilio Lozoya no es apócrifo. El mandatario se mostró optimista ante lo revelado por el exdirector de Pemex, aunque admitió que no terminó de leer la “tragicomedia” para no tener pesadillas.
Todo indica que la denuncia de Emilio Lozoya que circuló ayer en redes sociales no es apócrifa, aseguró el presidente López Obrador, quien celebró durante casi toda la conferencia mañanera las declaraciones del exdirector de Pemex e invitó a los mexicanos a leer el documento, “porque todos debemos estar informados sobre este tema, que no haya ocultamiento de la información, que no se manipule, que no haya silencio, que se sepa todo, que se conozca la verdad”.
López Obrador aseguró que no terminó de leer la “tragicomedia” sobre el caso Lozoya – que consta de 63 páginas-, porque no se puede desvelar y no quería tener pesadillas. Consideró que lo que revela el exfuncionario de la administración de Peña Nieto es escandaloso; “una denuncia muy grave”.
Reiteró que lo que se da a conocer no significa que sea cierto, falta que en este caso la Fiscalía recabe todas las pruebas que ahí se ofrecen. El jefe del Ejecutivo dijo tener confianza de que el fiscal Gertz Manero actúe con profesionalismo, con rectitud y apego a la ley.
El mandatario espera que, tras la acusación de Emilio Lozoya, se pueda recuperar el dinero, porque es mucho el que se utilizó “para entregar mordidas” y el desfalco a la hacienda pública, en particular a Pemex.
Llamó a los involucrados a declarar, porque si no recibieron dinero no tienen nada que temer y no les pasará nada; reiteró que su gobierno no persigue a nadie, sólo quiere que se acabe la corrupción y el “bandidaje oficial”.
“Queremos limpiar de corrupción. El pueblo se cansa de tanta pinche transa”, aseguró el mandatario”, concluyó.
Ayer se filtró la denuncia penal que presentó Emilio Lozoya Austin el pasado 11 de agosto ante la FGR, en la cual acusó a 16 políticos y ex altos funcionarios, entre los que destacan los excandidatos presidenciales Ricardo Anaya y José Antonio Meade.