Ante la situación actual de distanciamiento social derivada de la crisis sanitaria por la pandemia del COVID-19, la participación ciudadana se ha visto modificada; sin embargo, con gran resiliencia y esfuerzos en conjunto se han obtenido avances y logros importantes, sostuvo el Consejero Electoral Yuri Gabriel Beltrán Miranda.
El también presidente la Comisión Permanente de Vinculación con Organismos Externos del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) participó como ponente en el congreso “Democracia y procesos electorales: en estados de excepción”, organizado de manera virtual por Fundación Universitaria del Área Andina (AREANDINA).
En su ponencia, abordó el tema “Instrumentos de Democracia Participativa en la Ciudad de México (buenas prácticas y lecciones aprendidas)”, donde destacó que los instrumentos y mecanismos de participación ciudadana expanden los derechos de la ciudadanía en materia de democracia directa y democracia participativa, para incidir en los asuntos de interés público.
A manera de contexto, ante especialistas internacionales que participaron a la distancia en el Congreso, habló de la Constitución Política de la Ciudad de México, la cual contempla diversos derechos que permiten múltiples formas de participación, observación y rendición de cuentas que pueden ser convocados tanto por la ciudadanía como por las autoridades.
Beltrán Miranda señaló que, para la ciudadanía capitalina, los mecanismos e instrumentos de participación ciudadana influyen directamente en la cohesión social, mejorando significativamente la creación de redes cívicas y el involucramiento en los asuntos de interés público.
De esos instrumentos y mecanismos, el Consejero del IECM destacó el Presupuesto Participativo, el cual ha rendido grandes frutos mejorando la calidad de vida de la ciudadanía capitalina, pese a que, debido a la situación de emergencia sanitaria, este año ha sido necesario realizar modificaciones a dicho mecanismo.
Comentó que la aplicación de ese instrumento requiere de asambleas ciudadanas, para las cuales se ha explorado el uso de distintas herramientas tecnológicas, a efecto de llevarlas cabo, sin poner en riesgo la salud pública, en el contexto de la emergencia sanitaria.
En ese sentido, planteó la necesidad de generar confianza en las nuevas tecnologías de participación en toda la Región de América Latina, la cual perdió décadas valiosísimas en la construcción de sistemas de votación electrónica o de otras tecnologías que hubieran permitido salir de forma más airosa de los desafíos y estado de excepción que enfrenta la población mundial a causa de la pandemia.
“Tenemos algunos desarrollos de urnas electrónicas, de votaciones por internet, pero que siguen siendo todavía escasos y sobre todo no han generado aún niveles importantes de confianza, entonces difícilmente podemos pensar en su uso inmediato, sin antes haber invertido años en generar confianza en la ciudadanía”, expresó.
Al respecto, señaló que generar confianza ciudadana en el uso de la tecnología durante los procesos democráticos es tarea de todos, y así como los órganos electorales recurren a las nuevas tecnologías para la realización de los referidos procesos, las organizaciones políticas y candidaturas deben extenderse también hacia nuevos medios, a efecto de que algunas actividades dentro de los comicios se realicen minimizando el contacto físico, y con ello se reduzca el riesgo de contagio durante las épocas de emergencia sanitaria.
En cuanto a los problemas de accesibilidad en zonas rurales, Beltrán Miranda señaló que es responsabilidad de la autoridad electoral llevar el mobiliario tecnológico que garantice la participación ciudadana a pesar de las dificultades de conectividad.
Finalmente, indicó que es mediante el uso, aplicación y alfabetización tecnológica que la ciudadanía se acerca a los medios electrónicos de votación, permitiendo que la confianza se afiance a través de sus resultados y de primera mano.