Por Lino Enrique Ávila Núñez
Desde siempre, la tecnología es uno de los principales factores de avance para la mejora de calidad de vida y es que todos los sectores, desde la medicina hasta el empresarial, se han visto beneficiados de los constantes progresos debido a que estos significan nuevos procesos, eficiencia y en muchas ocasiones, reducción de costos.
Ante la entrada del nuevo año y con la pandemia, la adaptación y desarrollo de tecnologías para las actividades en compañías de todo tamaño continuará al alza para lograr mejores ingresos, mayor efectividad y sobre todo una mejor gestión para los colaboradores.
Aquí, algunas recomendaciones para que este 2021, a procesos que den mejores resultados.
Renta de tecnología: Con el paso del tiempo, la compra de equipo de cómputo para cada colaborador se hace menos asequible por dos cosas: costos elevados y aumento en la producción de desechos electrónicos.
Debido a esto, el arrendamiento o renta de equipos de cómputo se presenta como una alternativa que permite disminuir costos, actualizar equipos cuando se requiera, rentar por un tiempo determinado y reducir el desperdicio de tecnología obsoleta.
Plataformas de gestión: Implementar software de gestión para un negocio permite a la compañía optimizar los procesos, mejorar las técnicas y tener un control claro sobre las actividades del negocio. Asimismo, se debe contar con un experto para que apoye a la implementación de sistemas que se ajusten al giro de tu empresa.
Ciberseguridad: Los datos personales y los secretos industriales son algunos de los recursos más importantes para las empresas. Al laborar desde casa, los colaboradores suelen estar más expuestos a un robo de data debido a que no cuentan con los sistemas de protección necesarios, por este motivo la seguridad online es una de las prioridades durante el 2021.
Estar preparados ante la innovación tecnológica y la constante migración a mejores procesos permiten a las pequeñas, medianas y grandes empresas mantenerse conectadas, reinventarse y evolucionar hacia mejores prácticas que permitan un crecimiento en el flujo de efectivo, operaciones óptimas y un mejor aprovechamiento del tiempo para los colaboradores de las compañías o empresas.