Por Janet Galindo
La pandemia de Covid-19 nos afectó a todos, pero su impacto es más severo en América Latina y el Caribe, entre las mujeres y personas mayores de 65 años de edad. A nivel empresarial las mayores afectaciones están entre las pymes y el sector educativo, refirió Jorge Manrique, CEO de Gobierno de Calidad, consultoría de políticas públicas.
La caída del PIB real de la región es de -7% y -9%, pero las consecuencias de la pandemia se reflejan en el empleo, educación y salud principalmente, comentó el experto.
“La OCDE estima un retroceso del PIB de más de una década para situarse en niveles del 2009, lo que incrementa la población situada en el mercado informal y limita el acceso a la atención de salud por la falta de esquemas de protección social”, explicó el también Rector del Colegio Jurista.
La reducción de los ingresos de los hogares, asimismo, genera una contracción en la demanda en turismo, transporte, comercio al menudeo y mayoreo, afectados por las restricciones del cruce de fronteras y el aislamiento social, comentó Manrique.
Así, a pesar, del despunte de las tecnologías digitales para realizar trabajo y educación en casa, la brecha digital pone en jaque a los grupos vulnerables por la falta de Internet de banda ancha y de habilidades digitales, mencionó el CEO de Gobierno de Calidad.
Así, “uno de cada dos estudiantes de 15 años de la región en escuelas favorecidas cuenta con plataformas eficaces de aprendizaje en línea, mientras sólo el 21% de los estudiantes en escuelas con desventaja disponen de este recurso y sólo el 45% cuenta con computadora en relación al 88% de los estudiantes en escuelas favorecidas”, comparó el especialista en Educación.
Por niveles de educación también aparecen importantes sesgos, ya que cuentan con acceso a una computadora conectada a internet el 34% de estudiantes de primaria, el 41% de secundaria y el 68% de educación superior, mencionó Manrique con datos de la OCDE.
Asimismo, el maestro dijo que sólo el 14% de estudiantes pobres en educación primaria disponen de una computadora con acceso a internet en casa.
En cuanto a salud, el directivo explicó que el 21% de la población urbana de ALC tiene dificultades para aplicar las medidas básicas de prevención. Esto por residir en asentamientos irregulares o viviendas que carecen de agua limpia o presentan hacinamiento.
Jorge Manrique remarcó que “existe un mayor impacto en las mujeres por la carga física y emocional, el tiempo dedicado a la atención primaria, trabajo doméstico no remunerado, además de mayor propensión al trabajo informal y a la violencia doméstica”.
Asimismo, el investigador comentó que en ALC se presenta una quiebra estimada de 2.7 millones de empresas, principalmente PYMES que representan el 99% de empresas de la región y concentran la mitad de los empleos.
