Por: Janet Galindo
La brecha digital de género persiste aseguró Mariana Morán, Presidenta del partido Equidad, Libertad y Género (ELIGE) de la Ciudad de México.
A nivel mundial, los hombres tienen un 33% más de probabilidades que las mujeres de tener acceso a Internet. Globalmente, las mujeres representan sólo el 35% de los estudiantes de educación superior y tienden a estudiar ciencias naturales más que las ciencias aplicadas relacionadas con las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), dijo la también doctora en Pedagogía.
Asimismo, “las mujeres están significativamente subrepresentadas en los empleos tecnológicos, pues menos del 20% de los trabajadores de la tecnología son mujeres en muchas economías maduras. Sólo el 1.4% de las trabajadoras tienen puestos de trabajo en desarrollo, mantenimiento o funcionamiento de sistemas TIC, en comparación con el 5.5% de los trabajadores masculinos, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico”, mencionó Morán
Más aún, en 2030 las mujeres que no logren adoptar las habilidades digitales que demanda la actual digitalización, ampliarán la brecha salarial y de oportunidades laborales, aseguró la Presidenta de ELIGE.
Las tecnologías de inteligencia artificial (IA) ofrecen nuevas oportunidades de empleo y vías para el progreso económico, aunque el Big Data también marca nuevos desafíos en el trabajo especialmente para las mujeres, mencionó la doctora.
A medida que la automatización parcial se vuelve más común y otras tecnologías como las plataformas digitales se vuelven más prominentes, la vida laboral cambia, dijo Morán.
Para Mariana Morán, éstos son los tres cambios fundamentales en el sector laboral a nivel mundial:
- Ascendente interacción personal. A medida que las máquinas manejan cada vez más tareas físicas y cognitivas rutinarias, se reducirá el tiempo destinado a tareas administrativas y procesos rutinarios y se podrá incrementar la atención personalizada, aplicar experiencia e interactuar con las partes interesadas.
- Auge de conocimiento especializado y mayores habilidades sociales. Para 2030, los puestos de trabajo podrán requerir hasta 55% más de tiempo en habilidades técnicas y 24% más de horas para habilidades sociales y emocionales. El tiempo dedicado al uso de habilidades físicas y manuales, así como habilidades cognitivas básicas disminuirá a medida que esas actividades se automaticen.
- La tecnología podría reducir la necesidad de co-ubicación a medida que el teletrabajo se adopta más ampliamente, por ejemplo.
La Presidenta de ELIGE dijo que en el futuro es previsible que se continúe la disparidad salarial de género. “Actualmente, más hombres tienden a ser empleados en ocupaciones de mayor pago en comparación con las mujeres. En las economías maduras, por ejemplo, el 5% de las mujeres se encuentran en la categoría de ocupación mejor pagado como legisladoras, funcionarias sénior y gerentes, en comparación con el 8% de los hombres. Al mismo tiempo, un mayor porcentaje de mujeres trabajan en las dos categorías profesionales peor pagados: ocupaciones elementales y trabajo de apoyo administrativo”.
Asimismo, la experta en educación dijo que “La mayor parte de la pérdida de puestos de trabajo de las mujeres podría ocurrir en categorías ocupacionales relativamente mal remuneradas”.
Ante esto, “ los profesionistas deberán desarrollar las habilidades que serán demandadas, la flexibilidad y movilidad necesarias para negociar con éxito las transiciones del mercado laboral y el acceso y el conocimiento de la tecnología para trabajar con sistemas automatizados”, dijo la presidenta de ELIGE,
Cada vez más, los trabajadores de carrera media tendrán que actualizar o desarrollar nuevas habilidades y también se prevén mayores inversiones de capacitación y desarrollo a la fuerza laboral. Esto para llenar las carencias de habilidades, aseguró Mariana Morán. También mencionó que es muy probable que en el futuro los profesionistas requieran apoyo financiero a medida que pasan a nuevas ocupaciones o sectores.
