Ciudad de México, 5 de marzo de 2021.– “Cuando quieren un punto de vista más integral o cuando quieren que algo pase de verdad, siempre nos llaman; en otras palabras, en AIG están bien claros que cuando algo necesita ejecución, saben que nosotras lo vamos a lograr”, expresan Paulette Monter, directora de Accidentes y Enfermedades; Karina Garrido, directora jurídica; y Anette Robles, directora de Daños, todas de AIG Seguros, en el marco del Día Internacional de la Mujer.
Al respecto, la consultora McKinsey publicó un estudio de 345 empresas, localizadas en seis países de América Latina, para examinar sus resultados financieros y la composición de sus comités ejecutivos por género. El análisis reveló un evidente vínculo entre la composición por género y las ganancias en todos los sectores empresariales y en todos los países: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú. Las compañías con al menos una mujer en su Comité Ejecutivo alcanzaron mejores resultados que aquellas cuyos comités estaban integrados exclusivamente por hombres. Su rentabilidad financiera (ROE) fue un 44 por ciento mayor, y su rentabilidad operativa fue un 47 por ciento más alta.
Estas tres mujeres directivas de AIG, con diferentes trayectorias al interior de la aseguradora, presumen diferentes logros en sus responsabilidades profesionales, pues han podido contribuir, desde sus respectivas trincheras, a la igualdad y equidad de género. Cada una ha podido demostrar que están en sus puestos por sus habilidades y capacidades.
Coinciden al afirmar que las mujeres deben crear su propia forma de establecer liderazgo y empoderamiento: “no debemos copiar a los hombres, sino que debemos ser valientes y crear nuestro propio estilo, porque los hombres que son totalmente distintos”, afirman.
Karina, la directora jurídica de AIG, revela: “me tocó vivir la época donde había puros hombres, muy pocas mujeres y tenía que ganarme la confianza de todos, pero eso pasó hace muchos años; hoy en día es como algo del pasado, pero en algún momento sí fue mi mayor reto”.
Otro punto de coincidencia entre estas mujeres ejecutivas de la aseguradora es que vieron en AIG a una empresa preocupada por la igualdad y la inclusión. “La empresa tenía un amplio conocimiento del tema y habían comenzado a apoyar esta causa. Al final, nos hacemos conscientes de lo importante que es visibilizar este tipo de temas”.
Opinan que AIG es una compañía siempre preocupada por sus empleados y desde que se empezó a reforzar el tema, la firma siempre ha participado y tenido interés en mejorar la igualdad.
Las directivas comparten que, al interior de la empresa, “tenemos procesos y políticas, dentro de los cuales está prohibido hacer parte de la evaluación el género o la raza, todo ese tipo de cosas no juegan en la valoración para acceder a un puesto: la experiencia y el conocimiento es lo único importante para AIG”.
Y añaden: “Con los procesos que la compañía ha implementado, hoy tampoco está permitido recomendar a alguien, por el contrario, debemos publicar el puesto y quien crea que cuenta con las habilidades, puede postularse, es muy, muy transparente”.
Del home office al que obligó la actual pandemia de Covid-19, las tres ejecutivas de AIG expresan que ha sido todo un reto, pues las ha hecho abrir la mente y generar nuevas formas de funcionar al interior de cada uno de sus hogares para que todo funcione y las relaciones de pareja y con los hijos no solo se mantengan, sino que se mejoren, todo a la vez que se cumple con sus responsabilidades dentro de la empresa. Reconocen que al inicio del confinamiento la productividad pasó por un periodo de ajuste, pues entraron nuevos procesos y controles en operación, pero después todo fluyó.
Sobre la participación de las mujeres en la industria aseguradora, recalcan que es evidente que el papel de la mujer ha crecido en este sector económico, de hecho, hoy se tiene por primera vez una presidenta mujer en la AMIS, Norma Alicia Rosas Rodríguez.
Acerca de los principales retos del país en materia de igualdad y equidad de género, las ejecutivas de AIG Seguros indican que todavía hay mucho trabajo que hacer, aunque reconocen que ha habido algunos avances, como las leyes para procurar la equidad de género.
Las ejecutivas reconocen: “Las mujeres estamos para apoyarnos entre nosotras, unidas generarnos mucha más fuerza y más movimiento que separadas. Las mujeres no pedimos más porque lo traemos tatuado de generaciones atrás, el no luchar por lo que nos merecemos, pero eso tiene que cambiar”.
Para concluir, opinan que ha crecido la presencia de mujeres, así como el tema de ejercer el derecho de las mujeres en el sector asegurador y subrayan: “El Consejo Directivo nos valora mucho porque sabemos ‘cuidar la casa’ y solemos concluir las cosas que hacemos, entonces tenemos ese perfil que lleva a una empresa ser mucho más rentable que otra organización que está dirigida por hombres solamente”.