Aunque el PRI aparentemente se haya salido con la suya utilizando toda su maquinaria en el Estado de México, el PRD desde la Ciudad de México buscará seguir trabajando con Juan Zepeda, el ex candidato del sol azteca a la gubernatura del Estado de México para lograr implementar junto con el gobierno capitalino políticas públicas que beneficien a los habitantes de la Zona metropolitana en materia ambiental, de seguridad, de transporte y de servicios, señala Raúl Flores, presidente del Partido de la Revolución Democrática en la Ciudad de México.
Zepeda fue el único candidato que comprendió la importancia de impulsar una agenda metropolitana que actualmente resulta indispensable para resolver de raíz los problemas que aquejan a millones de mexiquenses y que son producto de la falta de coordinación y de la mezquindad de los gobiernos priistas, afirma el dirigente capitalino.
“Ese discurso de coordinación metropolitana que enarboló durante su campaña no lo debe abandonar, nosotros nos vamos a encargar de impulsar en la Ciudad de México lo que fueron sus propuestas de campaña.”
Dice que Juan Zepeda demostró que es un hombre formado en la izquierda y consecuente con la plataforma del PRD, por lo cual tiene abiertas todas las opciones políticas y no es extraño sea mencionado como un serio aspirante a ocupar la presidencia nacional del partido.
Con más de un millón 100 mil de votos que obtuvo en la contienda del Estado de México dejó en claro que lo más rentable electoralmente para su candidatura fue mantenerse consecuente con la plataforma de su partido, por lo cual se convirtió en un importante activo político del PRD que tiene abiertas todas las opciones políticas, asegura.
Flores García insiste que gracias a la campaña exitosa que desarrolló el oriundo de Nezahualcóyotl, hoy tiene grandes posibilidades políticas, entre ellas la de encabezar al partido rumbo al 2018.
Zepeda demostró ser un hombre de partido, un hombre perredista consciente de que las definiciones y decisiones en el Sol Azteca se toman de manera colectiva, y no como en otros partidos donde se hace y se deja de hacer lo que ordena una sola persona, afirma.
En este sentido agrega que una de las lecciones que le ha quedado clara al PRD tras sufrir varias crisis internas, es que el proyecto y los ideales que le dieron origen, como la lealtad y la congruencia, es lo que debe defenderse y prevalecer antes que cualquier personaje.
Con la lealtad y congruencia de Zepeda en el Estado de México, se le inyectó vitalidad y nuevos bríos a un partido que muchos creían acabado, supo defender al partido frente a las pretensiones del Grupo caciquil de Texcoco y del propio Andrés Manuel López Obrador, así como demostrarle a la ciudadanía que existen mucho más opciones políticas en el país que saben tomar decisiones en colectivo y no seguir aún mesías, indica.
“Los perredistas no pueden cometer otra vez el error de apostarle todo a una sola persona, a un personaje que el día de mañana se crea con el poder de destruirnos para él prevalecer, como ya lo hizo Andrés Manuel”.