Exhorta al Senado a aprobar minuta y a ocho estados a armonizar leyes con el Código Civil Federal
El diputado Rafael Hernández Soriano, secretario de la Comisión de Derechos de la Niñez, exhortó a las ocho entidades federativas que aún permiten el matrimonio infantil, al Estado mexicano y a la sociedad en general, a anteponer el derecho pleno de niñas, niños y adolescentes y frenar esta práctica machista que viola las garantías de la niñez y que, en algunos casos, encubre la pederastia.
El legislador federal del PRD precisó su llamado para que la Cámara de Senadores destrabe la minuta que ya aprobó la Colegisladora el año pasado y que establece la prohibición del matrimonio infantil antes de los 18 años, a los estados de Baja California, Chihuahua, Guerrero, Guanajuato, Nuevo León, Querétaro, Sonora y Tabasco a que armonicen sus leyes locales con el Código Civil Federal.
Subrayó que “para tener en el futuro a adultos en plenitud”, es indispensable que se les garantice un desarrollo integral. Hay que tomar medidas coercitivas y para lograrlo necesitamos que jueces, padres de familia o tutores tengan una responsabilidad, el impedimento para no permitir, bajo cualquier justificante, un matrimonio infantil; se requiere establecer sanciones para persuadir esta práctica nociva”, abundó.
De acuerdo con cifras recientes, agregó Hernández Soriano, en México durante el 2015 se registraron más de 35 mil matrimonios infantiles; 4 de 5 tenían entre 10 y 15 años de edad y sus parejas superaban los 17 años; más de mil 600 eran niñas menores 15 años y sus parejas mayores de 30 años.
Indicó que en la búsqueda de reforzar este esfuerzo en pro de los derechos de la niñez, se realizó una reunión de la CONAGO con el SIPINA en agosto pasado, en la que se anunció que en diciembre del 2016 estarían armonizadas las leyes estatales con la federal, sin embargo, eso aún no sucede.
Reconoció que en este tema incide mucho el conservadurismo y una cultura machista que viola los derechos de la niñez y afecta radicalmente a las niñas. Hay que sensibilizar a la sociedad de que el matrimonio infantil frena su ciclo de desarrollo y los condena a mantenerse dentro de los círculos de pobreza.
También es importante que “se pongan las pilas el secretario de Educación Pública y los 32 secretarios de Educación locales. Que los presidentes municipales generen sistemas de información para saber dónde se están casando nuestras niñas porque, si es cultural, si es social, y una vez identificadas las características del fenómeno, habrá respuestas más asertivas; es una maquinaria compleja, pero tiene que ajustarse pieza por pieza”, dijo.
Hay un piso legal, aunque falta presupuesto que le dé movimiento, tener los estudios para mejorar la protección. Se requiere la participación de los tres órdenes de gobierno y de la sociedad, expresó el secretario de la Comisión de Derechos de la Niñez.
Indicó que retrasar la armonización de las leyes estatales con las federales, vulnera los derechos de la niñez ya que, según cifras oficiales recientes, en el país más de 100 mil menores están expuestas a explotación y abuso sexual al ser forzadas a casarse.
De acuerdo con cifras del censo del 2010, añadió, había en el país más de 434 mil niñas, niños y adolescentes casados o vivían en unión libre, de los cuales más de 32 mil sólo tenían entre 12 y 14 años de edad y el resto entre 15 y 17 años de edad.