Por Julio César Briseño Cruz, CEO de Cénit, banca de desarrollo y consultoría de negocios.
Las compañías de tarjetas apuestan fuerte por la inclusión financiera. En el mundo en desarrollo, las empresas de servicios financieros ven oportunidades de crecimiento, tanto para sí mismas como para las economías florecientes.
No es fortuito: casi un tercio de los adultos de todo el mundo carecen de acceso a una cuenta bancaria. Para estos dos millones de adultos y sus familias, la falta de acceso a la banca formal significa no solo un mayor riesgo de pérdida y robo, sino también una mayor dificultad para construir crédito y adquirir préstamos que podrían usarse en caso de emergencias o para hacer crecer pequeñas empresas. El dinero almacenado en casa también es dinero que no está disponible para ser prestado para hacer crecer otros negocios.
La gran mayoría de las personas no bancarizadas residen en países de bajos ingresos, agrupados principalmente en el África subsahariana y Asia central. Por ejemplo, en Turkmenistán, sólo el 1.8% de la población tiene una cuenta.
Cada vez hay más pruebas que sugieren que esta falta de acceso a la banca formal está frenando a los países en desarrollo y la apertura de nuevas cuentas aumenta el número de propietarios de negocios informales, el empleo y los ingresos.
En algunos países como la India, cada sucursal bancaria privada adicional condujo a un aumento del 0.36% en el PIB local. Así, el reciente aumento de los pagos digitales y móviles puede tener un efecto aún más profundo al llegar a los que están en la parte inferior de la pirámide de riqueza.
Para las empresas de tarjetas de crédito, como Mastercard, la inclusión financiera en el mundo en desarrollo representa no sólo una oportunidad de mercado significativa, sino de contribuir positivamente al crecimiento económico.
Pero no sólo la tecnología de grandes jugadores del mercado financiero quien apostar al nicho de los aún no bancarizados. En esta carreta las fintech llevan la delantera. Incluso, se prevé que las nuevas generaciones adopten mejores nuevas propuestas que visualizan como más amigables y creadas para necesidades específicas de mercado como la generación de crédito.
Por supuesto, esto implica una inmediata revolución entre los pretadores de servicio que deberán involucrarse más con soluciones tecnológicas como el Aprendizaje Acelerado, Inteligencia Artificial, Big Data, Automatización y otros.
En esta era del conocimiento la tecnología realmente revoluciona los sistemas ancestrales de generar soluciones y negocios.