Por José Vilchis Guerrero
Tras hacer una minuciosa relación de las veces que lo espiaron en los últimos 40 años, el presidente Andrés Manuel López Obrador instruyó a que se transparenten todos los archivos del espionaje a políticos, periodistas y defensores de derechos humanos.
Entre serio y formal, pero contundente, el jefe del Ejecutivo propuso crear una hemeroteca de toda esta documentación que existe sobre la denominada “guerra sucia”, desde 1968 hasta la fecha.
Todo este material se debe dar a conocer en los medios y redes sociales sin testar, sin reservar, con todos los nombres y datos personas cuando se trate de casos de espionaje a la oposición, por persecución y de actos de violación de derechos humanos por parte del Estado.
Durante la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, reconoció que no tenía conocimiento del espionaje en su contra y de su círculo cercano en años recientes y
“Dí instrucciones de que se transparenten todos los archivos, y que haya acceso a todos los archivos, no hay nada que no se pueda consultar; cuando llegamos había una sección especial en el Archivo General de la Nación, incluso cuidada por elementos del Cisen, y desapareció y se abrieron en esos archivos”.
Dijo que quiere saber qué tanto material se puede dar a conocer, porque luego hay funcionarios que y algunos abogados a decir que hay algunos documentos que no se pueden difundir, que hay que reservan ciertas cosas, o que los expedientes hay que testarlos, borrar nombres”.
“No soy partidario de eso, yo pienso que si hay un archivo político que tiene que ver con la oposición, ya sea por persecución, o con actos de violación de derechos humanos por parte del Estado tienen que transparentarse por completo”.
El primer mandatario dijo que no fue informado de que existiera un expediente con información de espionaje en su contra en años recientes que incluía no sólo a su familia sino a un amplio círculo de personas allegadas.
“Yo no conocí de estos expedientes, el único expediente que me interesaba es el que tenía en el Cisen sobre mi tiempo de opositor inicial y me lo entregaron del Archivo de la Nación, ese expediente sí lo tengo, en el que viene la carta de Nazar Haro, y otros informes, tiene 40 años”.
Dijo que recientemente no le habían entregado nada ni quiso saber, pero señala que siempre los habían espiado en su casa y por los teléfonos celulares a toda la familia y al círculo cercano, pues era una práctica de los gobiernos autoritarios. Por eso desapareció el Cisen.