ELIGE/ La nueva alfabetización

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Por Mariana Morán, Presidenta de Equidad, Libertad y Género (ELIGE), A.C

Un “regalo” inesperado de la pandemia del Covid-19 es la concientización de la salud y el empleo sistemático de las redes sociales para difundir información médica de fuentes confiables y acceder a datos trascendentales de cuidados, terapias, centros de atención médica y similares.
La nueva alfabetización tiene estas características:
— La democratización de la información y la infinidad de plataformas sociales y digitales lleva a los consumidores a recurrir a una variedad más amplia de fuentes de atención médica. Utilizan las redes sociales y el crowdsourcing para obtener información sobre temas menos comprendidos y un diálogo más auténtico.

— Los consumidores ven la búsqueda y los medios de comunicación como una interacción de “cuéntame”, y las redes sociales como una plataforma vinculante de “habla conmigo”. En general, anhelan el compromiso y la conversación, en lugar de la presión de la información.

— Las personas buscan voces diversas que puedan hablar auténticamente a las poblaciones históricamente desatendidas. No siempre ven a las empresas como las mejores portavoces, pero quieren que desempeñen el papel de “creadoras y convocantes”.

—El comportamiento de salud del consumidor cambia. Los consumidores se hacen cargo y se convierten en una parte cada vez mayor de la narrativa. Buscan fuentes de información confiables y conectarse con personas que comparten sus valores.

Tales cambios implican modificaciones radicales en la comunicación que se entabla con los públicos. Más que nunca, la confianza se vuelve un factor relevante para empresas, marcas e instituciones que quieran ser relevantes y significativas en la vida de sus consumidores.

De manera cada vez más fehaciente, la salud deja de ser un asunto inherente sólo a los especialistas médicos y cada uno de nosotros asume un rol protagónico en el bienestar y autocuidado. La enfermedad no es algo fortuito ya, sino una condición en la que cada uno tiene injerencia directa. Así, se involucra más en su propio diagnóstico médico, analiza tratamientos y opciones de curación y se vuelve más proactivo en mantenerse saludable.

Esta alfabetización de salud requiere involucrar más a los públicos con la presentación de productos y servicios. Las empresas deben retomar un rol de liderazgo ante los consumidores que ahora son más enterados y exigentes. La sustentabilidad deja de estar en los discursos o manifiestos empresariales y se vuelve parte fundamental de la generación, producción y distribución de productos y servicios.

Nótese que no aludimos solo a un sector económico específico, sino a empresas de todos los sectores económicos. Y es que la nueva digitalización pone en el centro de la gestión y las políticas al ser humano y, por ende, a la salud. Son conceptos inherentes con las que se deberán construir las nuevas políticas públicas y privadas.

Catapultar la interacción y proactividad no es tarea limitada a los medios de comunicación y a las redes sociales, sino a todo tipo de empresas y organizaciones. Es parte sustancial de nuestra respuesta como sociedad a una alfabetización que, sin duda, logrará generaciones más comprometidas consigo mismas.