El Gobierno de México condenó ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) los ataques por parte de talibanes en contra de civiles, en especial mujeres, niños y minorías en Afganistán.
Alicia Buenrostro, representante permanente alterna de México ante la ONU, expresó su preocupación acerca de que Afganistán se convierta otra vez en un refugio para terroristas, por lo que exhortó a retomar el diálogo.
Durante su intervención, México hizo un llamado a la comunidad internacional a evaluar “muy seriamente las transferencias de armas que podrían ser desviadas o acabar en manos equivocadas”, al destacar que la campaña militar ha resultado en un cambio drástico de control sobre el territorio y de los medios materiales.
De igual forma, Buenrostro indicó que mientras los talibanes proliferen de armamento habrá sustento por consolidar sus objetivos.
En la víspera, el Secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, informó que no había connacionales en Afganistán tras el avance de los talibanes a Kabul, la capital.
Sin embargo, dijo que estarán pendientes de los acontecimientos que puedan surgir tras la rendición del gobierno central luego de que el presidente agfano, Ashraf Gahnai, abandonara el país.
Mientras tanto, este lunes miles de personas se agolparon en el aeropuerto de la ciudad tratando de huir de la temida línea dura de un régimen islamista tradicional del grupo, acciones que dejaron al menos cinco personas muertas.
El movimiento islamista radical inició una ofensiva en mayo pasado tras el inicio de la retirada de las tropas extranjeras, sobre todo estadounidenses, que ayudaban a las afganas a mantener al margen a los talibanes.
En diez días tomaron el control del país, veinte años después de haber sido expulsados por una coalición encabezada por Estados Unidos debido a su negativa a entregar al líder de Al Qaida, Osama bin Laden, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
China fue el primer país que dijo el lunes querer mantener “relaciones amistosas” con los talibanes, mientras que Rusia consideró que “la situación en Kabul y en Afganistán se está estabilizando” y que “los talibanes están restaurando el orden público”.
En tanto, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, insistió en que “la comunidad internacional debe unirse para asegurarse que Afganistán nunca más sea usado como plataforma o refugio de organizaciones terroristas”.