Conforme pasa la pandemia, el peligro por contraer Covid-19, quedarse sin empleo, el alza en la canasta básica, la inseguridad y diversas situaciones por las que atraviesa el país podrían ser las razones por la que la sociedad ha caído en una crisis de salud mental.
La Comisionada del Partido del Trabajo de la Ciudad de México, Magdalena Núñez Monreal, alertó a las autoridades federales y de la capital del país que, si no refuerzan los programas de acompañamiento psicológico brindados a raíz de la pandemia, la salud mental de la sociedad estaría en riesgo y con consecuencias realmente graves.
“Hablamos de que la sociedad, no solamente incrementará la carga de los transtornos emocionales y psicológicos al sector salud, sino que también podrían llegar a provocar afectaciones a terceros o daños a la seguridad de la población, además de prolongar los efectos de esta crisis sanitaria por la que atraviesa la nación y el mundo entero”, explicó.
Destacó que, en lo que va de la pandemia en México, se agudizó la necesidad de apoyo para contención emocional en personas de 18 a 25 años. Sin embargo, los afectados no han encontrado respuesta a esta solicitud pues los programas que atienden este problema, con frecuencia son interrumpidos por los mismos institutos que los ofrecen.
“Se han acercado a nosotros personas, sobre todo, jóvenes pidiendo apoyo emocional o psicológico a causa de la pandemia y todo lo que engloba esta crisis sanitaria. Nos comentan que, con frecuencia, no terminan las sesiones de ayuda psicológica que ofrecen diversas instituciones de salud”, comentó.
Ante esta problemática, Núñez Monreal llamó a las autoridades competentes a fortalecer las acciones o programas implementados hasta ahora para combatir esta situación.
“Creemos que es de vital importancia que se planifique un esquema de apoyo para combatir este problema de salud mental a largo plazo por parte del Gobierno mexicano, y que se continúe garantizando la salud de sus habitantes”, consideró.
La petista exigió que este tema sea prioritario ante esta emergencia, fortaleciendo las tecnologías digitales y la atención a distancia para hacer una intervención oportuna en personas que lleguen a tener problemas de salud mental, como estrés, depresión, ansiedad, dificultades para dormir o concentrarse.
Además, finalizó, es necesario asegurar la continuidad de los cuidados y/o servicios, mediante llamadas telefónicas, correos electrónicos y video llamadas como medios de atención y seguimiento a distancia. Así como capacitar a los trabajadores de primera respuesta en principios esenciales del apoyo psicosocial y la Primera Ayuda a distancia.
La Organización Panamericana de la Salud dijo el miércoles que 60% de la población sufre ansiedad o depresión en las Américas, al alertar sobre una “crisis de salud mental” en la región por la pandemia y urgir a los países a tomar medidas para paliarla.