La presidenta de la Unidad de la Fuerza Indígena y Campesina, Rocío Miranda Pérez, exigió al Estado garantizar la soberanía alimentaria del país con la presentación inmediata de las directrices con las que negociará el TLCAN debido a que Estados Unidos sigue un paso adelante y pretende imponer esquemas inequitativos en materia agropecuaria.
En entrevista, al activista campesina alertó que México no puede quedar como un mero proveedor de materia primera para la Unión Americana, ni para otro país, mientras esta nación exige el arribo de sus productos libres de arancel o control genético.
Sostuvo que ello aniquilará más a las empresas de alimentos pues en México solo quedan 9 netamente mexicanas y suman más de 12 las trasnacionales.
La dirigente de UFIC, lamentó la falta de unidad entre las organizaciones campesinas de diferentes tamaños y fuerzas así como de la escasa solidaridad de la sociedad para hacer un pronunciamiento y una campaña nacional en defensa de la producción alimentaria tal como lo hace la iniciativa privada en materia de leyes, inversiones o inseguridad que les afecta.
Dio a conocer que ante el desinterés del Gobierno Federal por definir su línea de negociación en torno al TLCAN pues éste solo se congratuló del anuncio de Estados Unidos, quien notificó la nueva arquitectura del NAFTA en 18 temas generales y 48 objetivos específicos, la prioridad es el rescate de la producción interna en granos básicos y oleaginosas.
Lamentó que se lleven a cabo foros a modo sobre este Tratado Comercial, organizados y convocados por el Gobierno Federal como recién lo hizo la Sagarpa al invitar a CNA, CNC y CNPR como si fueran los únicos entes productivos del país cuando suman más de 3.5 millones de unidades productivas que se han visto dañadas por el TLCAN durante más de dos décadas.
Por ello, anunció que en septiembre próximo, en representación de diversas organizaciones sociales y campesinas, un grupo de liderazgos femeninos, entre ellos la UFIC, acudirán a El Salvador para participar en la Consulta sobre Sistemas Alimentarios.
Detalló que los convocantes son OMS y OPS, organismos que han hecho un viraje de las políticas públicas y ahora consultan a las organizaciones de la sociedad civil para tener incidencia en la producción de alimentos sanos e inocuos y así preservar salud, cultura y humanidad.
Necesitamos, dijo, proponer cómo hacemos más fuerte la producción de alimentos para atacar la desnutrición y mejorar la salud de ahí la relevancia de este encuentro internacional toda vez que no hay que olvidar que en el 2050 seremos 9 mil millones de habitantes que reclamarán alimentos y actualmente existen 784 millones mail nutridos.