Villa y Zapata cambiaron la historia Agraria de México

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El presidente de la Confederación Nacional Campesina, Rubén Escajeda Jiménez, exaltó la figura de Pancho Villa como un revolucionario que luchó por el reparto de la tierra a los campesinos, de manera coincidente con los ideales de Emiliano Zapata.

“Ambos caudillos acordaron luchar por el reparto de la tierra como condición para pacificar al país”, afirmó.

“Estos hombres cambiaron el curso de la historia agraria de México y lograron que la tenencia de la tierra mantenga hasta nuestros días una estructura ejidal, comunal y de pequeña propiedad”, apuntó el dirigente Escajeda.

Cabe señalar que en la sede de la CNC se instalaron sendas figuras de busto en bronce de ambos próceres de la Revolución Mexicana, serán perpetuadas para dar fe del respeto y admiración de los campesinos por los defensores agrarios que ofrendaron sus vidas en la lucha por la tierra.

El busto de la figura de Pancho Villa, es obra del escultor Benjamín Cortés, quien es un artista egresado de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM, maestro de varias generaciones de la Escuela Nacional de Escultura y Grabado del INBA y miembro de la Sociedad Mexicana de Artes Plásticas. Ha participado en 10 Exposiciones Colectivas y 5 Individuales.

Es de señalar que, del mismo escultor, hace unos meses fue develada una estatua de Emiliano Zapata –en un pedestal—de una altura de dos metros y medio, en el espacio de lo que había sido el estacionamiento de esta central, de manera que la estatua de Zapata comparte el espacio con otra estatua, la del ex dirigente de la CNC, Alfredo V. Bonfil, ocurrida en 1972, en el estado de Veracruz.

El profesor Jesús María Rodríguez, secretario de Finanzas del CEN de la CNC, hizo una breve semblanza del origen y trayectoria personal de Pancho Villa y de Zapata. Dijo que el primero nació en una pequeña comunidad denominada “La Coyotada”, del municipio de San Juan del Río, Durango, el 5 de junio de 1878. Zapata nació un año después, el 8 de agosto de 1879, en San Miguel de Anenecuilco, Villa de Ayala, estado de Morelos.

Ambos fueron genios militares, reconocidos como grandes estrategas, seguidos por miles de campesinos y soldados capaces de ofrecer sus vidas por ideales de la Revolución Mexicana.

Villa y Zapata ganaron fama también por mujeriegos. Zapata tuvo reconocidas 27 esposas, y con ellas tuvo un total de 30 hijos. Sobrevivieron 10 de ellos. Villa igualmente tuvo 27 esposas, legalmente casado y con ellas procreó 26 hijos. Se preocupó por darles estudios a todos, a algunos incluso los mandó a prepararse a Estados Unidos.

El general Zapata fue traicionado y muerto a los 40 años de edad, el 10 de abril de 1919 en Chinameca, Morelos, mientras que Villa falleció a los 42 años en Parral, Chihuahua, el 20 de julio de 1923, a los 45 años de edad.

Los dos grandes revolucionarios murieron en condiciones similares, como producto de traiciones y abatidos sin que pudieran defenderse.