El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, dijo que su país pidió al gobierno local que permita que sus agentes, entre ellos de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés), operen en la región.
El funcionario comentó desde su llegada al territorio mexicano en septiembre que “Nosotros vamos a recibir cooperación del gobierno mexicano, que fue acordada ayer, para asegurarnos de que los recursos del orden público y la seguridad que tenemos funcionando aquí en colaboración con las autoridades mexicanas tienen la capacidad para hacerlo”.
“Así que, sí, eso incluye nuestro pedido, y estamos trabajando con el gobierno mexicano para tener la oportunidad de traer de nuevo a agentes, incluyendo de la DEA, pero lo estamos haciendo de una manera en la que estamos en asociación con México”, detalló Salazar.
El año pasado, México suspendió la inmunidad penal de los agentes extranjeros e impuso límites estrictos a sus contactos con sus homólogos mexicanos. Los analistas señalan que eso inevitablemente afecta la capacidad de la DEA de colectar datos de inteligencia sobre los cárteles de drogas en el país.
Salazar habló además de la necesidad de “una respuesta regional” a otra preocupación mayor de Estados Unidos: los decenas de miles de migrantes —muchos de ellos haitianos— que están en México o encaminados a México desde Sudamérica.
El pasado viernes, ambas naciones pusieron punto final a la iniciativa Mérida, un acuerdo de seguridad binacional, para dar la bienvenida al Entendimiento Bicentenario sobre Seguridad, Salud Pública, y Comunidades Seguras entre México y los Estados Unidos.
Se trata de un nuevo acuerdo de seguridad con el que ambas naciones proponen una nueva visión de seguridad y colaboración regional anclada en el respeto a la soberanía de cada país.