El presidente Andrés Manuel López Obrador se deslindó y negó que el Gobierno Federal esté detrás de la denuncia por desfalcos contra la administración de Silvano Aureoles, exgobernador en Michoacán.
En conferencia de prensa matutina desde Irapuato, en Guanajuato, el titular del Ejecutivo Federal indicó que es el actual gobierno estatal quien está promoviendo la denuncia.
“Les dije que no era mi fuerte la venganza, que no se iban a fabricar delitos ni a perseguir opositores y eso lo tenemos que mantener como principio por convicción […] No se puede utilizar el gobierno para venganzas políticas, nosotros no estamos promoviendo ninguna denuncia, lo está haciendo el gobierno del estado, y lo está haciendo bien”, dijo.
Asimismo, aseveró que los políticos que van entrando a las administraciones no se pueden quedar callados ante casos de desfalcos porque entonces son los estados los que luego se ven afectados con falta de recursos.
El gobierno de Michoacán, encabezado por Alfredo Ramírez Bedolla, acusó un fraude de 5 mil 186 millones de pesos del exgobernador Silvano Aureoles junto con una constructora encargada de construir cuarteles con supuestos sobrecostos.
El actual mandatario indicó que la Auditoría Superior de Michoacán (ASM) investiga las irregularidades en la construcción, el insólito arrendamiento y la compra final de siete cuarteles regionales de la Policía estatal de Michoacán en los municipios de Apatzingán, Lázaro Cárdenas, Coalcomán, Jiquilpan, Zitácuaro, Uruapan y Huetamo.
En este sentido, Ramírez Bedolla apuntó que Aureoles pagó sobrecostos a la constructora que se encargó de la construcción de cuarteles.