CONTEXTOS/ Radiografía de las empresas exitosas

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Por Teófilo Benítez Granados, Rector del Centro de Estudios Superiores en Ciencias Jurídicas y Criminológicas (CESCIJUC)
Existen nuevas habilidades que tendrán que conformar la gestión empresarial en la era postpandémica. Se habla, incluso, de establecer programas universitarios para dotar a los directivos empresariales de herramientas que les permitan afrontar innumerables retos, muchos de ellos aún desconocidos.
En nuestra era, la activación del propósito corporativo, la capacidad de gestión y de transformación, así como el nivel de compromiso y relación con los grupos de interés son aspectos clave de una nueva perspectiva de hacer empresa.
Así, es necesario clarificar propósito, reputación y resiliencia para empresas sólidas en entornos de crisis. El desempeño organizacional y la capacidad de respuesta de las empresas dependen directamente de la definición y activación de su misión y de cómo utilizan y aprovechan sus recursos para desarrollar sus ventajas competitivas.
De manera simultánea, es crucial  implementar el aprendizaje continuo para fortalecer las relaciones con los grupos de interés. Las acciones esenciales en una empresa ahora son éstas:
1. Clarificar el propósito de la empresa. Esto le permite a las empresas ser más ágiles en la toma de decisiones y tener mayor capacidad de respuesta. Además, permite un comportamiento alineado de todos los empleados y favorece el crecimiento sostenible y la competitividad. También abona a la innovación y claridad estratégica. Es lo que permite asentar un discurso corporativo sólido. El gran reto para las organizaciones es contar con un propósito definido, activado e implementado de manera transversal.
2. Asegurar la continuidad del negocio. Es mantener sus servicios y la entrega de sus productos. Para ello, la innovación es un factor clave, ya que fortalece la resiliencia de las organizaciones y permite transformar sus modelos productivos para asegurar la continuidad y supervivencia en tiempos complejos.
3. Volver relevante el rol de los empleados. El empleado es un activo de gran valor para las organizaciones, fundamental en la construcción de una buena reputación, pero también es un potencial riesgo reputacional si no se comprende su rol como principal embajador de una compañía. Las empresas que toman conciencia y ponen en valor su capital humano son las que construyen un futuro próspero y son reconocidas en términos positivos por la sociedad y otros grupos de interés.
4. Fortalecer la comunicación interna y convertirla en pieza estratégica. Construye las relaciones significativas con los stakeholders, especialmente con empleados, clientes y proveedores.  La comunicación logra mantener y fortalecer la identidad y cultura corporativas.
5. Impulsar los valores corporativos. Para ello sus acciones y decisiones giran en torno a su esencia o al porqué están en el mercado, que ofrecen de valor. Esto permite una mejor percepción por parte de todas las partes interesadas.
6. Teletrabajo y trabajo híbrido.El trabajo ya no es un lugar al que se va, sino una actividad que se realiza. Así, aquellas empresas con alta disponibilidad en tecnologías digitales, infraestructuras adecuadas y un entorno laboral flexible lograrán sobresalir en ámbitos como innovación, comunicación interna, motivación e involucración de los empleados y la implementación de nuevas formas de liderazgo.
7. Innovación. Las compañías con futuro ponen la innovación de sus productos y servicios como un valor diferencial en el largo plazo.