Fuerzas de seguridad en Venezuela rodeaban el sábado la sede del Ministerio Público a primeras horas del día, denunció la fiscal general, a pocas horas de haberse instalado una nueva Asamblea Nacional Constituyente que asumió en el país petrolero poderes especiales para legislar sobre otras instituciones del Estado.
Luisa Ortega enfrenta desde inicios de julio un proceso de antejuicio de mérito ante el máximo tribunal del país, luego de que la exaliada del fallecido presidente Hugo Chávez rompió con el Gobierno en medio de violentas protestas antigubernamentales y se opuso a la recién instalada asamblea constituyente.
Está previsto que en la jornada comience a sesionar el nuevo cuerpo, que gozará de poderes especiales para legislar y reescribir la Constitución, pese a la lluvia de críticas que ha recibido por parte de gobiernos del mundo y la oposición venezolana, que no participó en la elección de sus 545 miembros.
El presidente Nicolás Maduro defendió su llamado a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) como una forma de pacificar al país, que ha estado sumido desde abril en violentas protestas que han dejado más de 120 muertos.
La Fiscal cuestionó la votación de los asambleístas y abrió esta semana una investigación contra cuatro rectoras del Consejo Nacional Electoral (CNE) que aún no han suministrado los resultados finales de la elección.
Ortega ha sido tildada de “traidora” por Maduro y otros funcionarios de su gobierno. La Fiscal intentó bloquear legalmente la instalación de la ANC, lo que fue negado por el TSJ.
Uno de los objetivos más inmediatos de la Asamblea Nacional Constituyente será impartir “justicia”, según dijo Delcy Rodríguez, quien fue escogida el viernes para presidirlo.
