La variante Ómicron representa un importante riesgo de contagios de SARS Cov-2 en México, donde se ha vacunado con esquema completo a sólo 56 por ciento de la población, advirtió el doctor Rafael Bojalil Parra, investigador del Departamento de Atención a la Salud de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
El profesor de la Unidad Xochimilco expuso en entrevista que esta variante del coronavirus sí es mucho más contagiosa que las anteriores, incluyendo Delta, debido que, de acuerdo con lo que se sabe hasta ahora, coloniza sobre todo bronquios y la parte superior del tracto respiratorio, a diferencia de las conocidas previamente que lo hacen en pulmones y generan enfermedad más grave.
Lo anterior no quiere decir que Ómicron no pueda seguir avanzando hasta pulmones y ocasionar padecimiento grave, sino que el hecho de que sea más contagiosa “implica que la posibilidad de enfermarse es mayor”. Se ha visto que es menos peligrosa en individuos vacunados, pero no en los no vacunados y, en ese sentido, “debemos considerar que en México sólo tenemos 56 por ciento de la población con su esquema completo de una o dos dosis”.
El doctor Bojalil Parra explicó que “hoy sabemos que CanSino o Johnson & Johnson, que se habían dicho eran de dosis única, no protegen adecuadamente”, y que una tercera dosis de Pfizer, AstraZeneca, Sinovac o Sputnik pueden evitar que haya mayor índice de enfermedad en la población.
Tener 44 por ciento de los habitantes sin esquema completo representa un riesgo importantísimo ante esta variante porque todas las personas, por ejemplo, la mayoría de los menores de edad pueden ser susceptibles a enfermarse, reiteró.
A lo anterior se suma el hecho de que todos aquellos que se vacunaron con CanSino, por ejemplo, todo el personal docente, tienen sólo una dosis que no es suficiente “y no hay evidencia que nos indique que ésta puede proteger contra ómicron, como sí la hay relacionada con otras vacunas”.
Por lo que es una excelente noticia la aplicación de Moderna a los profesores y demás personal educativo del país a partir del próximo sábado 8 de enero, ya que si bien no hay datos en campo que indiquen la eficacia de poner el refuerzo con este biológico a los previamente vacunados con CanSino, Moderna ha demostrado ser eficaz para otras inoculaciones”.
Ahora que ya hay un mucho mejor conocimiento de cómo prevenir los contagios, puesto que “tenemos dos años desde que inició la pandemia, la estrategia tiene que cambiar en nuestro país” y ésta debe empezar por inocular a toda la población incluyendo menores de edad, es decir, a todos los mayores de cinco años.
Otro punto fundamental tendría que ser comprar los medicamentos (de Pfizer y Merck) que han mostrado ser efectivos para detener la evolución de COVID-19 y que son utilizados al inicio de los síntomas, de tal manera que tendrían que estar negociando la compra de éstos para evitar la muerte en hospitales.
Otra prioridad está en insistir en la ventilación de todos los lugares de reunión, sobre todo ante el regreso a clases y pedir que los alumnos vayan bien abrigados más que cerrar puertas y ventanas de los salones de clase, además de insistir en el uso adecuado de cubrebocas, de preferencia KN95 o N95 para tratar de evitar los contagios.
Ante un inminente incremento en los casos de coronavirus, el investigador recordó que los virus “no requieren pasaporte” y mientras en otras naciones han tomado ciertas medidas, en el nuestro no se pide ningún tipo de control de ingreso, ni siquiera vacunación o una prueba negativa de PCR o de antígeno.
Entonces esto se refleja en los lugares donde se registran los aumentos significativos en el número de casos, como Baja California Sur; Cancún, Quintana Roo; Ciudad de México y Estado de México, que es donde van entrando los turistas o los connacionales que regresan de sus viajes. Por lo tanto, “sí esperamos que haya un repunte importante, esta vez generado por la variante ómicron”.
Existe la hipótesis de desplazamiento de Ómicron por Delta y que en competencia pueda la primera convertirse en dominante, pero “no podemos descartar que haya dos variantes al mismo tiempo y que un individuo se contagie con las dos a la vez, tal como puede ocurrir que haya casos de influenza y COVID-19 de manera simultánea”.
Si Ómicron llega a desplazar a Delta, sí se pueden plantear escenarios que indiquen el principio del fin de la pandemia, pero “esto no quiere decir que se deba descuidar la atención a esta variante”, porque “tenemos prácticamente a 50 por ciento de la población susceptible a la infección, y aunque la primera sea menos virulenta, si hay más casos habrá saturación de hospitales y eso va a implicar la desatención no sólo de pacientes con COVID-19, sino de otros que requieren atención urgente como los que tienen afecciones del corazón o cáncer.
Ante el avance de la variante es muy probable que las actividades económicas se vean afectadas, por lo que el gobierno tendría que priorizar cuáles son las que no se pueden frenar. En México no se detuvieron todas porque hay mucha gente que vive al día, pero sí podría darse con los eventos masivos y la saturación en restaurantes y cines, entre otras.
“Si tenemos filtros y ventilación en los establecimientos, utilizamos los cubrebocas en forma adecuada, entre otras medidas, ayudaremos a evitar el cierre de la actividad económica, si no tomamos estas precauciones, sí es muy probable que se vuelva a cerrar la economía, lo cual sería terrible”, finalizó.
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