La audiencia de prueba anticipada en el caso por presunto abuso sexual cometido por el exdiputado Saúl Huerta en el Reclusorio Oriente, fue diferida hasta nuevo aviso debido a que el joven que presentaría su declaración presentó síntomas de COVID-19.
El exmorenista es acuado por el delito de violación en agravio de un menor de 15 años.
De acuerdo con el abogado de la víctima, Teófilo Benítez, durante la audiencia se debía desahogar la “prueba reina del proceso”, que es la declaración del denunciante.
A través de un comunicado, el litigante dijo que la autoridad y representación jurídica están obligados a hacer valer los valores sociales, que no deben ser tasados económicamente en un acuerdo reparatorio, mucho menos cuando por ley se tiene el derecho irrenunciable al pago de reparación del daño se llegue o no a un “acuerdo reparatorio”.
El litigante dejó en claro que aunque sus representados no cuentan con un sustento económico acomodado, esto no los obliga a aceptar cualquier acuerdo reparatorio.
“De lo que se trata es de que no sea pisoteado el tejido social con un simple pago que no hará volver el tiempo atrás, siempre estarán encaminados a conseguir justicia, erradicando la impunidad y demostrando a la sociedad, que, así como Saúl “N”, cualquier funcionario público que transgreda la ley, deberá ser juzgado bajo las normas que regulan el actuar de la sociedad en este país”, afirmó.
Cabe recordar que el segundo proceso penal que se persigue contra el diputado, que es por abuso sexual, quedó provisionalmente suspendido debido a un amparo que presentó la defensa del imputado que busca la extinción de la acción penal en dicha causa.
