*Pone en riesgo la educación de sus alumnos por problemas legales
Cientos de niños del Colegio Vermont podrían ver afectados sus estudios debido al incumplimiento en el pago de enormes deudas por más de un millón de pesos por parte del dueño Hernán Besserer Cué, así lo denunció el señor Leonardo Pacheco.
Fue por ésta situación que el afectado presentó una demanda civil, en la vía ejecutiva mercantil, el 3 de diciembre de 2014, reclamando el pago de la cantidad de $1´397,342.50 (un millón trescientos noventa y siete mil trescientos cuarenta y dos pesos) más intereses moratorios contra el colegio Vermont y su propietario.
Tras un proceso judicial de alrededor de tres años, que se lleva en el juzgado 63° civil del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México y cuyo titular es el juez Miguel Ángel Robles Villegas, el demandante logró que tanto las cuentas bancarias de dicho colegio, así como las colegiaturas y cualquier tipo de activo sean embargados, mediante la intervención de la caja y con ello garantizar el pago de la deuda.
Sin embargo, de forma inexplicable, el Juez Miguel Ángel Robles Villegas, levantó en una ocasión dicha medida, lo cual fue revocado por su superior jerárquico advirtiendo la notoria ilegalidad de su determinación, con lo cual dejó a salvo y subsistente el embargo trabado sobre el citado colegio.
“Lo que menos queremos es afectar la educación y tranquilidad de cientos de menores por la falta de moral del propietario del Colegio Vermont”, señaló el señor Pacheco quien ha visto pasar años sin que su dinero le sea devuelto, como había sido acordado, aunado a un proceso en el que no descarta –según sus palabras- un tráfico de influencias.
Por otra parte el demandante subrayó diversas inconsistencias en el proceso, los cuales –según refiere- los han alargado injustificadamente en beneficio de los deudores entre los que sobresalen:
El constante retraso en el dictado de determinaciones de trámite, el retraso de entrega de oficios, así como la omisión en acordar medidas necesarias para que el Sr Hernán cumpla con los requerimientos de información (inventario de sus bienes, inventario de los bienes del colegio, declaraciones fiscales, cuentas por cobrar por concepto de colegiaturas, por ejemplo), todas estas inconsistencias, omisiones y negativas podrían ser consideradas como faltas graves constituyentes de un delito cometido por la administración de justicia en contra de particulares.
Asimismo, el Señor Leonardo Pacheco denunció que, en la práctica de diligencias, en las cuales debe existir una secrecía y confidencialidad entre el juzgador y la parte actora, la parte demandada extrañamente tiene conocimiento de los días que se efectuarán, con lo cual obstaculizan el correcto desarrollo de las diligencias, intentando usar a los menores estudiantes como carne de cañón para evitar que impere el orden y la justicia.
Cabe señalar que el Colegio demandado se ha negado categóricamente a cumplir con los requerimientos judiciales que se le han venido haciendo desde el inicio del proceso, poniendo en riesgo con ello la educación de cientos de estudiantes e incluso la existencia del mismo.
Finalmente, el denunciante dio a conocer que el Colegio Vermont y su representante han cometido diversos actos ilegales e ilícitos que pueden configurar el delito de fraude en perjuicio de acreedores como en su caso lo es el crear nuevas cuentas bancarias a nombre de sociedades ajenas, solicitando a los padres de familia que paguen las colegiaturas en tales cuentas lo cual además de poder constituir el delito de evasión fiscal, puede provocar un fraude en contra de los acreedores del colegio Vermont S.C y derivar, inclusive, en la liquidación del colegio por determinación judicial.