La jefa delegacional en Iztapalapa, Dione Anguiano, supervisó el proceso de revisión que se realiza en la Clínica Veterinaria de Iztapalapa que alberga a 38 perros rescatados de un criadero clandestino en la colonia Banjidal.
Durante el recorrido, la funcionaria corroboró que algunos de ellos sufren de algún padecimiento y que los machos tienen los colmillos limados, el resto se encuentra en buen estado de salud, señala un comunicado.
Anguiano Flores acudió a la clínica de la Unidad Habitacional Vicente Guerrero a la que se trasladó a los animales luego de la visita de inspección realizada por personal del Instituto de Verificación Administrativa y de la Dirección General Jurídica y de Gobierno de la delegación Iztapalapa.
En el lugar, la servidora pública fue informada de que después de la revisión veterinaria se estableció que, de los perros, 33 son hembras, cinco de ellas cachorras de poco más de un mes de edad, y cinco machos, los cuales tienen los colmillos limados.
Además, uno de los perros tiene una herida en una pata, otro presenta un cuadro de conjuntivitis y uno más dermatitis en la cabeza; ninguno está esterilizado ni limpio.
Respecto de la situación legal de los animales, Anguiano Flores subrayó: “No queremos adelantarnos al proceso, esperaremos las 48 horas de ley para que el dueño acredite la propiedad de los animales y que la Fiscalía emita la orden de liberación de los mismos, en caso contrario comenzaremos con el proceso de adopción, pero hay que esperar”.
También explicó que por medio de las redes sociales de la delegación una persona afirmó haber entregado un ejemplar de la raza Golden Retriever al propietario del inmueble donde estaba el criadero, con el fin de que participara en actividades canófilas, pero que desconocía sus condiciones.
Ante esta situación, hizo un llamado a quienes pudieran estar en esa situación a realizar los trámites necesarios para recuperar su o sus perros, previa acreditación de la propiedad.
La delegada adelantó que este miércoles, personal de la Clínica Veterinaria realizará la inspección correspondiente a través de un escáner para verificar cuáles de los canes cuentan con un implante de microchip con la información del registro de pedigree.
Cuando se descubrió la existencia del criadero clandestino, se avisó al Ministerio Público para que iniciara la carpeta de investigación correspondiente, y a la Brigada de Vigilancia Animal la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México para el traslado de los perros a la Clínica Veterinaria bajo resguardo de la delegación.
