En un entorno de negocios, donde el crédito financiero para las Pymes resulta esencial para el mantenimiento y el crecimiento de las empresas, la nueva factura electrónica se podrá convertir en una herramienta que revolucionará la manera de pedir créditos, revela experto.
Jorge López Chapa, director de Interfactura, proveedora autorizada de certificación y la pionera en la factura electrónica en México, explica que “la nueva factura 3.3 les permitirá a las instituciones de crédito conocer de manera inmediata el monto de las ventas y cobros de las Pymes, con lo que estas podrán asegurar préstamos de manera más rápida y sencilla, ya que no tendrán que esperar a elaborar reportes financieros mensuales, trimestrales o anuales”.
Explica que la tendencia de analizar el flujo del día a día de la empresa es una información que tenderán a valorar más los bancos, lo que cambiará en un futuro la manera de que las Pymes conseguirán apoyos económicos, todo gracias a la factura electrónica 3.3 que será obligatoria a partir del próximo 1 de diciembre.
“Este análisis de información lo pueden ofrecen las empras llamadas Fintech, es decir, compañías que desarrollan servicios financieros basados en la innovación tecnológica, quienes al procesar los datos que proporciona la factura 3.3 tendrán nuevas posibilidades de conseguir financiamientos a sus clientes.
¿Cómo funcionará?
López Chapa explica que hoy en día, aproximadamente el 70% de los financiamientos para el mantenimiento del negocio de una Pyme provienen de los mismos proveedores, ya que compran sus insumos de contado y los venden a crédito. Este modelo de trabajo tiene dos consecuencias inmediatas para las Pymes:
- Condiciona su capital para poder financiar pedidos subsecuentes al pago y cobranza de servicios anteriores.
- Impide que las entidades financieras tengan la certeza de que la cuenta del negocio cuenta con la solvencia necesaria para otorgarle un buen crédito.
En este sentido, el cambio a la nueva versión 3.3 de factura electrónica, puede convertirse en un insumo importante para los análisis de crédito a través del nuevo complemento de recepción de pagos. Situación que facilita el acceso al financiamiento crediticio de las Pymes.
Las empresas Fintech facilitarán el acercamiento de empresas en crecimiento a servicios de crédito a través del factoraje electrónico: un proceso que les permite convertir sus cuentas por cobrar en un flujo inmediato de dinero a través de la generación de una calificación crediticia y análisis de gestión de riesgos que visibilizan de mejor manera el flujo económico de la empresa. El resultado deriva en créditos más exactos y eficientes por parte de las entidades financieras.
La contratación de este servicio no sólo facilita este proceso de evaluación y financiamiento, también permite a las Pymes administrar su gestión de cobranza a través de las facturas electrónicas, para garantizar que sus cuentas por cobrar sean liquidadas de manera eficiente.
El director de Interfactura precisa que en el mercado ya existen compañías como JunoMX, empresa que ya contacta a sus más de 100 clientes con entidades financieras y bancos para conseguir créditos con este esquema.
Aunque reconoce que el financiamiento de los proveedores seguirá persistiendo en México, “la factura 3.3 revolucionará el mercado de los préstamos a las Pymes, lo que podrá promover la solvencia de las pequeñas empresas y las ayudará a garantizar su permanencia en el mercado”, concluye.