La Cámara de Diputados, las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y Marina (Semar), así como el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas Mexicanas (ISSFAM), suscribirán el próximo 20 de septiembre, la Carta Compromiso “Hacia espacios 100% de trato digno y respetuoso a las mujeres durante el embarazo, parto y puerperio”.
Su finalidad es visualizar e inhibir la violencia hacia la población femenina que se manifiesta en diversos tipos y modalidades, entre los cuales existe aquella que se genera en el ámbito de la atención del embarazo, parto y posparto en los servicios de salud públicos y privados.
El evento es organizado por la Comisión Especial de delitos cometidos por razones de género, que preside la diputada Maricela Contreras Julián (Morena), y la dirección general del ISSFAM, a cargo de Jesús Javier Castillo Cabrera.
Se prevé que atestigüen la firma de la Carta Compromiso, que se llevará a cabo a las 10:00 horas de ese día, en las instalaciones del Hospital Militar de Especialidades de la Mujer y Neonatología, el presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, así como los secretarios de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, y de Marina, Vidal Francisco Soberón Sanz.
Los convocantes precisan que la violencia hacia las mujeres consiste en cualquier acción u omisión por parte del personal de salud que cause un daño físico o psicológico durante el embarazo, parto y puerperio, que se expresa en la falta de acceso a servicio de salud reproductiva, un trato cruel, inhumano o degradante, o un abuso de medicalización, menoscabando la capacidad de decidir de manera libre e informada sobre dichos procesos reproductivos.
Refieren que la salud es un derecho humano entendido como el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedades; de esa manera, continúan, su ejercicio depende de la accesibilidad a los servicios de salud con el desarrollo de la infraestructura, la calidad de los servicios y la capacidad de cobertura.
Argumentan que el enfoque de género en este rubro se traduce en la realización de acciones para eliminar aquellas disparidades evitables en las oportunidades de gozar de las condiciones de vida y servicios, que les permitan estar en buena salud y no enfermarse, discapacitarse o morir por causas prevenibles y evitables.