La venta de una mula y los divertidos enredos que provoca en la vida de una familia de campo, fue parte de la trama de la comedia de autor anónimo “Se vende una mula”, obra de teatro que formó parte del Festival Internacional de las Artes Atzán 2022.
Los amantes del teatro, pasaron una tarde amena en la Sala Enrique Bátiz Campbell, del Centro Cultural Luis Nishizawa, al presenciar el amor de Luz María y Antonio, que se cruza con la venta de un equino.
Don Pedro, padre la chica casadera, confunde a Antonio con el verdadero comprador, Pánfilo Pascual y a partir de ahí se generan enredos, chismes, declaraciones y aclaraciones, que concluyen con un final feliz.
El auditorio, casi lleno, gozó de esta puesta en escena que presentó la compañía teatral Pámpanos, dirigida por Brenda Ivette Delgadillo Hernández. En todo el foro se escucharon las risas de chicos y grandes cuando al novio querían venderle la mula y al comprador casarlo con la hija.
Los siete actores de esta pieza teatral, brindaron un buen espectáculo al conseguir las reacciones esperadas del público. Risas y aplausos fueron constantes a lo largo de la trama que aprovechó la imaginación de los asistentes al situarlos en la vida campirana y las situaciones que se presentan en un rancho.
La Directora de la Compañía Teatral Pámpanos, Brenda Ivette Delgadillo Hernández, destacó el atino que tiene el Festival Internacional de las Artes Atzán al impulsar la cultura con diferentes actividades que generan bienestar a las personas.
“La cultura siempre te va a abrir a la sensibilidad y las personas sensibles construyen, no destruyen. Creo que el Festival es una maravillosa oportunidad para abrir canales para los artistas tanto locales como externos. Traerle al público de todas las edades espectáculos, que puedan participar de la vida cultural, creo que ha sido un atino maravilloso”, destacó Delgadillo Hernández emocionada con la estatuilla que le obsequiaron a la compañía por su participación en el Festival.