GOBIERNO DE CALIDAD/ El consumidor ecológico

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Por Jorge Manrique, Rector del Colegio Jurista y director general de Gobierno de Calidda, consultoría de políticas públicas
Durante la pandemia, las personas nos volvimos más sensibles al impacto ambiental en nuestras decisiones de compra. Hoy las empresas responden a esta tendencia con nuevas propuestas sustentables.
Aunque solo el 35% de los encuestados en un estudio global de consumo dijo que eligió productos sostenibles para ayudar a proteger el medio ambiente, el 37% aseguró que buscaba productos con envases ecológicos y el 41% mencionó que evitaba el uso de plástico cuando podía.
A la par, el 81% de las personas encuestadas espera que las empresas sean conscientes del medio ambiente en su publicidad y comunicaciones, y el 69% trabaja para minimizar su huella de carbono. En sí, el consumismo ecológico está aquí para quedarse.
Ante esto, existen importantes adaptaciones por parte de las empresas y generan innovaciones ecológicas en productos, envases y producción.
También aparece un movimiento sustancial dentro de las cohortes demográficas. Por ejemplo, los millennials son los más propensos a estar de acuerdo en que consideran conscientemente la sostenibilidad mientras compran.
Por otra parte, aquellos que trabajan desde casa también tienen más probabilidades de comprar de manera sostenible. Esto representa ocho por ciento más respecto a quienes laboran en oficinas físicas.
Independientemente de esto, la “marea verde” o tendencia a la sustentabilidad, es un comportamiento que no se frenará. Los productores de bienes diversos, sobre todo comestibles y bebidas, son muy conscientes de ello.
Una manifestación del abastecimiento sostenible es la adopción de nuevos tipos de agricultura, como la vertical, así como la realizada en interiores y asistida por Inteligencia Artificial. Por ejemplo, el minorista estadounidense Kroger se asoció con la compañía 80 Acres Farms para operar cuatro granjas interiores con robots que monitorean los cultivos las 24 horas del día los siete días de la semana. Las granjas producen 300 veces más alimentos respecto a una granja convencional, pero además utiliza 97% menos de agua y 100% menos energía renovable.
Las empresas también trabajan en envases sostenibles. Eliminan los microplásticos o emplean plástico reciclado y se establecen distintas iniciativas para eliminar desperdicios de empaques como estaciones para recoger la mercancía de eCommerce.
Reducir el impacto ambiental es otra de las acciones cruciales que emprenden los productores. En algunas situaciones, la química avanzada se está aplicando para abordar las preocupaciones ambientales.
A medida que el énfasis en la sostenibilidad se intensifica, las empresas aumentarán las innovaciones que satisfagan a los consumidores y sean buenas para los negocios mientras hacen el menor daño posible al planeta. Ahora, las universidades y centros educativos tienen un papel crucial para aumentar la consciencia ecológica.