Entre las industrias que a nivel mundial aún se resisten al cambio en términos de
digitalización, destacan la construcción y el sector inmobiliario. Así lo refleja el reporte
CONTECH LATAM 2023, elaborado por Grupo VINCI y Digital Bricks, en el que se apunta
que a pesar de que el mercado de la construcción genera 13% del PIB en Latinoamérica,
el porcentaje de empresas que invierten en soluciones tecnológicas sigue siendo bajo.
Robinson Fuentes, CEO de la especializada proptech Calidad Cloud, señaló que esa
situación supone un importante reto tecnológico que debe ser considerado y adoptado si
los integrantes de la industria quieren sobrevivir en un mercado cada vez más
competitivo, y que requiere de mayor precisión en los procesos.
Agregó que “por su naturaleza, la construcción es una industria mundial donde
generalmente se registra un menor nivel de innovación o aprovechamiento de la
tecnología, por lo que es importante concientizar acerca de las ventajas de la innovación
como medio para mejorar las cosas”.
Hizo hincapié en que Calidad Cloud ayuda a evitar fallas futuras y asegurar la calidad de
la obra en todos sus niveles, pues su software de construcción registra cada novedad,
cambio y avance de la obra, y lo da a conocer a todos los usuarios, permitiendo ahorros
de 12 horas de trabajo a la semana”.
Incluso, a través de esa solución los directores de proyecto pueden conseguir aumentos
de 29% en activos, y crecer 32% el volumen de sus construcciones.
Sin embargo, pese a las ventajas que supone la adopción de la tecnología en los
procesos de los sectores inmobiliario y de la construcción, la resistencia al cambio
continúa suponiendo uno de los principales retos.
Por ello es necesario afrontar tanto desafíos culturales como técnicos que garanticen la
adopción de nuevas tecnologías.
“Existe oposición al cambio por parte del sector; miedo a cambiar ciertos procesos.
Muchos actores de la industria ya están acostumbrados a ciertos procesos. Es lo mismo
de lo ocurrido en la industria de la música, pues cuando empezó la digitalización en ese
sector, las compañías se tuvieron que adaptar a las nuevas tecnologías. Las que no lo
hicieron, ahora son historia”, describió en su oportunidad Raúl González, cofundador y
director de marketing de Prisma Master en México.
Y es que sin una plataforma digital integrada, todos los actores que intervienen en los
procesos tienden a compartir archivos dispersos, muchas veces sin ningún tipo de control,
lo que provoca pérdida de documentos, reprocesamiento, falta de responsabilidad y
retraso en la productividad.
“Obviamente sí hay una curva de aprendizaje, y sí es una inversión que se debe hacer
tarde o temprano. Y entre más temprano se realice, resultará más económica”, reforzó.
Finalmente, los directivos concluyeron que aunque la situación descrita parezca un difícil
desafío, si las empresas entran al mundo de la era digital a través de una mayor adopción
de la tecnología, los resultados serán más satisfactorios en un mundo donde la
competencia es cada vez más fuerte.
