Según cifras del INEGI, en el 2021, a nivel nacional, del total de mujeres de 15 años y más, 70.1% experimentaron al menos un incidente de violencia como psicológica, económica, patrimonial, física, sexual o discriminación, en al menos un ámbito y ejercida por cualquier persona agresora a lo largo de su vida. Ante este panorama y con el objetivo de garantizar los derechos laborales de las mujeres que han sido víctimas de violencia, el diputado Omar Ortega Álvarez presentó una iniciativa de reforma a la Ley de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia del Estado de México. Al respecto, mencionó que son cifras que “muestran la problemática en la que estamos inmersos, nos guste o no, las mujeres se enfrentan a estos escenarios de violencia diariamente, muchas de estas son capaces de causar tal impacto en su vida que se vean obligadas a buscar ayuda o refugio en organismos u organizaciones que puedan garantizar su seguridad”. Al exponer los argumentos de su iniciativa frente a las y los diputados de la LXI Legislatura mexiquense, Omar Ortega señaló que la iniciativa de ley que presenta es de suma importancia, al señalar que la violencia que se ejerce en detrimento de las mujeres es una realidad latente; en México y en particular, en el Estado de México, donde los índices de violencia continúan al alza El también es el coordinador del Grupo Parlamentario del PRD señaló que ante tal problemática es de suma importancia establecer mecanismos que permita garantizar la protección del trabajo de las mujeres. “Si regresamos la mirada a nuestra entidad, nos daremos cuenta de que actualmente nuestra legislación no contempla los instrumentos que otorguen seguridad laboral a las mujeres que se encuentran en esta situación vulnerable”, aseguró. Por ello, indicó, que la iniciativa tiene como objetivo garantizar los derechos laborales a las mujeres víctimas de violencia de género, para que con esta protección puedan acceder a una vida libre de violencia, permitiéndoles así, usar mecanismos de protección para garantizar su seguridad y que sus derechos puedan ser restituidos. Por último, destacó dicha reforma contempla que las mujeres que hayan sido víctimas de violencia, sin importar la modalidad, y mientras se encuentre en un proceso jurisdiccional en contra de su agresor, tengan acceso a una licencia laboral sin perjuicio de su salario, prestaciones y derechos laborales con la intención de que puedan darle continuidad a su procedimiento, sin el riesgo de perder sus empleos y sus ingresos, pues en muchos casos, las mujeres se encuentran imposibilitadas al denunciar a su violentado por la complejidad que representa llevar a cabo una denuncia en términos de dinero y tiempo.
