Sergio Salomón Céspedes Pregrina, gobernador de Puebla, anunció el lunes 15 de enero la confirmación del traslado de la jirafa Benito desde Chihuahua a Africam Safari, un santuario de vida silvestre en Puebla. Este movimiento representa un esfuerzo significativo en la protección y el cuidado de la vida silvestre, asegurando un futuro más prometedor para Benito bajo la supervisión de especialistas y la Secretaría del Medio Ambiente local.
La decisión se tomó tras la preocupación creciente por la seguridad y el bienestar de Benito, quien enfrentaba condiciones climáticas extremas en el Parque Central de Ciudad Juárez. El gobernador Salomón Céspedes Pregrina expresó su entusiasmo en las redes sociales, garantizando la atención y el cuidado adecuados para Benito en su nuevo hogar en Puebla.
El caso de Benito captó la atención tanto nacional como internacional, llegando incluso a ser tema de discusión en la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador. La urgencia de su situación, agravada por el frío extremo en Chihuahua, motivó a las autoridades y organizaciones ambientalistas a acelerar su traslado.
El colectivo “Salvemos a Benito” jugó un papel crucial en la movilización de apoyo y conciencia sobre la difícil situación de la jirafa. Este esfuerzo conjunto culminó en la intervención de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la acción del gobierno para facilitar el traslado de Benito.
Africam Safari, conocido por su dedicación a la conservación de especies amenazadas y en peligro de extinción, acogió con entusiasmo la llegada de Benito. Frank Carlos Camacho, CEO del santuario, destacó el compromiso de Africam Safari de proveer un hábitat ideal para Benito y otros anim
ales, lejos de la política y centrados en el bienestar animal. El santuario se enorgullece de sus instalaciones, donde las temperaturas y el entorno son mucho más favorables para las jirafas y otros animales bajo su cuidado.
El traslado de Benito a Africam Safari es más que un simple movimiento de un animal; es un símbolo del compromiso con la conservación y el bienestar animal en México. La historia de Benito ha sensibilizado a muchas personas sobre la importancia de cuidar a nuestras especies y ha demostrado cómo la acción colectiva y la voluntad política pueden hacer una diferencia significativa en la vida de un ser vivo.
El éxito de esta iniciativa ha sido un ejemplo claro de colaboración entre diferentes entidades gubernamentales, organizaciones de conservación y la sociedad civil, demostrando que cuando se unen esfuerzos, se pueden lograr grandes resultados en la protección y conservación de la vida silvestre.
