Este 25 de enero, Tecámac celebra la festividad más arraigada en el municipio: la fiesta patronal de San Pablo Tecalco, un evento que fusiona cultura, tradición y religiosidad, extendiéndose desde el jueves hasta el 31 de enero en este pueblo originario.
Las actividades artísticas y religiosas tendrán lugar en la emblemática parroquia de San Pablo Apóstol, fundada por los padres agustinos en el siglo XVI. En el marco de esta festividad, los pobladores participarán en bailes populares, deleitarán con antojitos mexicanos y se sumergirán en verbenas populares, así como disfrutarán de los clásicos juegos mecánicos.
La celebración conmemora la conversión de Saulo de Tarso a San Pablo Apóstol, según la religión católica. La historia narra que al perder la vista, al no tener fe, recobró la visión al abrazar la fe cristiana, dedicándose luego a la predicación.
San Pablo Tecalco, reconocido por su destacada producción pulquera y su pan, especialmente elaborado durante las festividades del Día de Muertos, es uno de los 12 pueblos originarios de Tecámac. En este rincón, los habitantes preservan con orgullo sus tradiciones, destacando las festividades patronales que son un fiel reflejo de la identidad cultural del lugar.
La fiesta de San Pablo Tecalco no solo es un evento religioso, sino un vínculo comunitario que fortalece la identidad de la población, demostrando que las tradiciones siguen vibrando con vitalidad en la vida de Tecámac.