La ley de seguridad interior es un recurso jurídico útil y necesario: Oliva Posadas

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(Agencia UNAM) Como un recurso jurídico útil y necesario es como Javier Oliva, doctor en Ciencia Política por la UNAM, considera a la Ley de Seguridad Interior aprobada en la Cámara de Diputados.

Esta ley establece el procedimiento con el que el presidente de México podrá ordenar la intervención de las fuerzas armadas en algún punto del país, cuando se identifiquen amenazas a la seguridad interior y las capacidades de las fuerzas federales o locales resulten insuficientes para hacer frente a la amenaza.

El doctor Oliva Posadas, quien desde 2002 ha participado en foros de discusión de la ley, afirma que está ampliamente discutida, era muy necesaria en el país y que se tardó mucho en aprobarse “por la corrupción en policías locales y estatales”.

Esta ley ha estado en debate por más de 10 años en los que Oliva ha participado, así como en los foros convocados por la Cámara de Diputados y Senadores, ante esto, asegura que “hay más consignas que argumentación”.

Para el politólogo, la ley tiene referencias muy claras de que las actividades de la autoridad federal serán con respeto irrestricto a los derechos humanos. En cuanto a la militarización añade: “es más propagandística que real, ya que México es el segundo país que peor trata a sus fuerzas armadas en términos presupuestales y un despliegue tiene mucha relación con ese rubro”.

Asimismo, la decisión de utilizar a las fuerzas armadas no está alejada de la realidad mundial, ya ocurre en otros países de Europa, “con esto no quiero decir que México deba seguir los pasos de otros países, pero sí que no es un caso insular”.

Para Javier Oliva, esta ley va a obligar a la autoridad civil a recuperar la paz pública a través de la reconstrucción de sus policías, hace énfasis en analizar el contexto en que se promulga esta ley y sobre todo establecer criterios claros para que la información que se genere sea clara.

Esta ley ya está aprobada por dos poderes de la unión: Ejecutivo y Legislativo, sólo hace falta la aprobación de la Suprema Corte.