El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha ratificado la Línea de Crédito Flexible (LCF) de 35 mil millones de dólares otorgada a México, respaldando así la política económica del nuevo gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Este apoyo se manifiesta en un contexto global marcado por la incertidumbre y los riesgos económicos, particularmente en relación con la volatilidad de los mercados financieros que afectan a las economías emergentes.
La Comisión de Cambios de México subrayó la importancia de mantener este respaldo financiero, dada la continua inestabilidad en los mercados internacionales. A mediados de octubre, el directorio ejecutivo del FMI completó su revisión, confirmando que México cumple con los requisitos necesarios para acceder a este instrumento, que fue inicialmente aprobado en noviembre de 2023 y tiene un plazo de dos años.
La Línea de Crédito Flexible representa un mecanismo preventivo que refuerza las reservas internacionales del país, complementando las herramientas del gobierno para preservar la estabilidad económica y financiera. Con la ratificación del FMI, México podrá acceder a estos recursos sin condiciones adicionales, lo que actúa como un escudo financiero ante posibles choques externos.