Vecinos y vecinas lanzaron barro y abuchearon al rey de España, Felipe VI, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y al presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, al grito de “asesinos” y “fuera, fuera”, durante su visita este domingo a la localidad de Paiporta con motivo de la catástrofe de la DANA. La reina Letizia también fue alcanzada por el barro lanzado. La comitiva oficial permaneció un rato bloqueada con un dispositivo de seguridad que perimetreó a los vecinos. Finalmente, la visita tuvo que ser suspendida tras los momentos de tensión. La visita que estaba prevista justo después, en el municipio de Chiva, quedó suspendida.
Agentes de la Guardia Civil y otros cuerpos tuvieron que rodear al monarca y los presidentes del Ejecutivo central y el autonómico, que han acabado manchados de fango. Los escoltas del presidente del Gobierno activaron el protocolo de seguridad y lo evacuaron después de que recibiese un golpe con un palo en la espalda, según fuentes del Ejecutivo. Estas fuentes señalan que el presidente y la comitiva se encuentran bien y que esta visita “es un empeño del rey que no tenía que haberse producido. Un error gigantesco”. Los reyes han continuado un rato en la zona, intentando calmar los ánimos y hablar con los vecinos.
Decenas y decenas de vecinos y vecinas concentrados, muchos de ellos jóvenes, han lanzado barro y objetos a las autoridades y han lanzado gritos como “¡estamos muertos ya!”, “¡no tenemos nada!” o “¡para qué habéis venido, para ponerte una medalla vete de aquí!”. El ambiente ha sido de tensión extrema, ante la indignación y el sentimiento de abandono de las víctimas de la catástrofe en plena visita oficial. “Dónde está Pedro Sánchez, Pedro Sánchez dónde está” o “Pedro Sánchez hijo de puta”, “el presidente del Gobierno es un perro”, han sido algunos de los cánticos hacia el presidente del Gobierno.
“El Rey va a pelo, mamá”, le ha dicho una chica su madre por el movil. Y es literal. Los agentes de la municipio y la guardia civil estaban desprevenidos. No vieron venir la tensión ni estaban preparados. “Llevamos todos horas parados por ustedes”, le ha espetado otro de los vecinos a Felipe VI. “Lo sé, lo sé”, ha contestado él mientras seguía saludando a los presentes en Paiporta, que también le increpaban el hecho de que se hubiese restringido la presencia de los voluntarios el mismo día de la visita -aunque la Generalitat aseguró este sábado que era por alertas de lluvias-. “Les ruego, necesitamos ayuda por favor”, le dice una mujer en un momento de calma. “Que no nos abandonen dentro de una semana”, dice otro.
Efectivos policiales a caballo han accedido a la zona para tratar de separar a las autoridades de los vecinos indignados. El rey Felipe VI ha tratado, en vano, de calmar los ánimos dialogando con algunos de los ciudadanos que reprochaban una visita oficial seis días después de la catástrofe. También se han escuchado gritos de “Mazón dimisión”.
Dos horas después de su llegada, los reyes se han subido al coche para retirarse. Un militar ha gritado “viva el rey, viva españa”. Un hombre, a su lado: “¡Guillotina!”. Tras la marcha de los reyes, los tractores, camiones y voluntarios han reanudado las labores de limpieza en uno de los municipios más afectados por la catástrofe.
La visita que estaba agendada justo después en Chiva ha quedado suspendida tras los incidentes. Después de irse de Paiporta, el presidente del Gobierno, el de la Generalitat y los reyes se han desplazado al CECOPI, donde va a participar en la reunión habitual.
Tras la reunión, el presidente del Gobierno ha declarado que el Ejecutivo no se va a “desviar” de la tarea de recuperación y reconstrucción de las zonas afectadas y ha atribuido lo ocurrido en Paiporta a “violentos absolutamente marginales”. “El conjunto de la ciudadanía valenciana y española quiere mirar hacia delante, sacar adelante sus vidas con un ejemplo de solidaridad y responsabilidad”, ha dicho el presidente.