“La inclusión del derecho al trabajo de los jóvenes en el artículo 123 de la Constitución marca un paso fundamental en el compromiso del país con el bienestar y el futuro de su juventud”, afirmó el senador Francisco Chíguil Figueroa durante la Sesión de la Cámara de Senadores.
Al respecto, en el Pleno de la Cámara Alta se aprobó la reforma al artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para garantizar un apoyo económico a las y los jóvenes e impulsar su capacitación para el trabajo.
El proyecto fue aprobado con 112 votos a favor, por lo que reunió la mayoría constitucional requerida para su aprobación, fue remitido a las legislaturas de los estados para sus efectos constitucionales.
La propuesta establece que el Estado otorgará un apoyo económico mensual equivalente al menos a un salario mínimo general vigente a jóvenes, entre 18 y 29 años, que se encuentren en desocupación laboral y no estén cursando algún nivel de educación formal.
Ante esta aprobación, el legisladror recordó que por décadas, los jóvenes en México han enfrentado vulnerabilidad y marginación debido a políticas que no priorizaban su desarrollo. Por lo que aseguró que esta reforma, se establece una Política de Estado integral que no solo garantiza un salario mínimo general, sino que fortalece la educación, amplía el acceso a becas y expande la cobertura de instituciones de educación superior como la Universidad Rosario Castellanos.
El senador destacó que los jóvenes representan el recurso más valioso para el país, ya que son la futura fuerza laboral, los líderes y los innovadores que definirán el rumbo de México en las próximas décadas. Subrayó que esta política busca romper el ciclo de exclusión y marginación que ha afectado a las nuevas generaciones, especialmente durante la era neoliberal.
Además, enfatizó que el desarrollo de la juventud no puede ser una idea de último momento ni una serie de iniciativas inconexas. La naturaleza integral de esta nueva Política de Estado busca garantizar apoyo a los jóvenes en múltiples aspectos de su vida, a través de programas como Jóvenes Construyendo el Futuro y becas para la educación media y superior. Con esta inversión en el desarrollo de capacidades y habilidades, los jóvenes obtendrán los conocimientos necesarios para enfrentar los desafíos del mundo laboral del futuro.
En ese sentido, destacó la sinergia con el fortalecimiento del sistema educativo nacional, la ampliación del acceso a Instituciones de Educación Superior como la Universidad Rosario Castellanos permitirá dotar a los jóvenes de las herramientas necesarias para prosperar en una economía global competitiva. Otorgar becas en el nivel medio superior garantizará que las barreras financieras no impidan que la próxima generación alcance su máximo potencial.
El papel de las Instituciones de Educación Superior es fundamental en el éxito de esta Política de Estado, especialmente ante los desafíos que enfrentan los jóvenes en la actualidad. Por ello, estas instituciones deben asumir su responsabilidad en este momento histórico, ampliando con imaginación y creatividad el acceso a mayores espacios y garantizando una formación de calidad.
Las universidades y en general las Instituciones de Educación Superior no sólo son centros de aprendizaje, sino también espacios clave para el crecimiento personal, el pensamiento crítico y la transformación social. Como tales, deben adaptarse a las necesidades cambiantes de la nación, brindando una educación accesible y de alta calidad que prepare a los jóvenes para las complejidades del mundo moderno.
Dijo que al hacerlo pueden convertirse en aliados clave para fomentar una juventud capacitada y empoderada, capaz de impulsar el desarrollo económico, político y social de México. Este esfuerzo requiere la participación de universidades de todo el país, que no solo deben enfocarse en impartir conocimientos académicos, sino también en ofrecer programas que fortalezcan las habilidades productivas necesarias para las cadenas de producción nacionales, fomenten el pensamiento crítico y promuevan un profundo sentido de responsabilidad social.
Con la aprobación de este dictamen, se está construyendo una base sólida para el éxito a largo plazo, ofreciendo a los jóvenes las herramientas que necesitan para prosperar tanto personal como profesionalmente.
México avanza hacia una sociedad más equitativa y próspera, donde la juventud tiene las oportunidades necesarias para su desarrollo integral.