China será la máxima potencia económica mundial alrededor del año 2030, expuso en la UNAM Barry Naughton, profesor de la Escuela de Política Global y Estrategia de la Universidad de California en San Diego.
El economista, experto en el gigante asiático, consideró que la principal característica de la economía china es su impresionante crecimiento en los últimos 40 años. “Se ha convertido en una economía de ingreso medio y su crecimiento ha caído, pero sigue siendo extremadamente competitiva. Invierte masivamente en capital físico y humano, y me pregunto cómo estas inversiones la empujarán en el futuro”.
Invitado por el Centro de Estudios China-México (Cechimex), que coordina Enrique Dussel Peters en la Facultad de Economía (FE) de esta casa de estudios, Naughton ofreció tres conferencias sobre el tema.
Recordó que en la economía mundial actual muchos artículos son elaborados en múltiples territorios. Históricamente, China fue el mejor lugar para ensamblar productos intensivos en fuerza de trabajo, “pero en la actualidad tiene intención de fabricar”.
China y México, relación desigual
La relación entre China y México ha cambiado en forma fundamental, consideró el especialista. Por ejemplo, el empleo manufacturero en aquel país es actualmente el doble de caro que el mexicano. “En esta nueva etapa, China tiene excesos en ahorros que estará buscando integrar en diferentes lugares”; además, posee un gran control gubernamental y quizá invierta demasiado.
Mientras que México es exactamente lo contrario: el gobierno no tiene casi control y el país no invierte lo suficiente. “Eso genera una oportunidad para México de incluir ciertos elementos de política industrial y de mayor inversión”.
Una forma de concretar esto sería atraer inversión china de forma clara. “Entre más equitativas y transparentes sean estas condiciones de atracción, más fácil será la relación de México con Estados Unidos”, opinó.
En la actualidad, la nación asiática es un mejor socio porque tiene más ingenieros y mejor capacidad productiva, pero es también un socio más difícil, porque busca controlar la totalidad de los procesos.
“Estos cambios permiten oportunidades interesantes para México, como integrarse a segmentos de cadenas de valor en los que tiene ventajas competitivas”, destacó Barry Naughton.
México y China ya no compiten
Por su parte, Dussel Peters comentó que actualmente México y la nación asiática ya no compiten. “Tal vez hace 15 o 20 años lo hacíamos en textiles, confección o electrónica, pero ya no. China está en la primera liga”.
Sin embargo, indicó que las opciones de cooperación son enormes. “No descartaría ningún sector. Hoy China es la economía más dinámica en términos de importaciones a nivel global. Importa autos, autopartes, plátanos, cacao, manufacturas, servicios… Se ha convertido en la segunda fuente de inversión extranjera directa en el mundo”.
El gigante asiático, enfatizó Dussel Peters, invierte en al menos 190 naciones, “pero ¿cuál es la propuesta de México ante China?”, cuestionó.
Invitó a definir en qué áreas es estratégicamente relevante cooperar para fomentar una relación de atracción e inversión. “Hay que conocer los detalles de la propuesta china, y es la intención de esta cátedra en el Cechimex”.
Naughton apoyó la tesis de su anfitrión, Dussel Peters, quien sostuvo que en nuestro territorio hacen falta especialistas sobre China en los sectores académico, gubernamental y empresarial, capaces de impulsar la agenda bilateral.
Esto pasa porque China es muy diferente en su sistema y porque el 95 por ciento de la información es de fuentes oficiales. “Es muy fácil tener una visión distorsionada sobre China”, afirmó Naughton, que estudia a esa nación desde la década de 1960.
“China es muy significativa a nivel mundial. Estos esfuerzos permiten una cooperación intelectual equitativa, donde nosotros trabajamos temas como la inversión china en Estados Unidos, y aquí sobre la relación de México y América Latina con China”, concluyó.