Combatir la pobreza extrema no es una opción, es una obligación ética y de gobierno: Héctor Hernández Llamas

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El Programa para Abatir la Pobreza Extrema en Álvaro Obregón (PAPE-AO) fue reconocido como un modelo de política pública exitosa y replicable durante el foro Experiencia INAP, organizado por el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), al que asistieron especialistas, funcionarios y académicos en materia de administración pública.
Durante su participación, Héctor Hernández Llamas, coordinador de asesores de la alcaldía Álvaro Obregón, enfatizó que:
“Combatir la pobreza extrema no es una opción, es una obligación ética y de gobierno. Desde el inicio de esta administración, bajo el liderazgo de Javier López Casarín, decidimos enfrentar este problema de forma científica, estructurada y con compromiso social”, dijo ante autoridades, investigadores y representantes de otros gobiernos locales.
Hernández Llamas detalló que el programa se basa en tres ejes fundamentales: educación, alimentación y salud, los cuales fueron identificados como los principales indicadores de pobreza extrema en la demarcación. Subrayó que aunque Álvaro Obregón cuenta con sectores de nivel medio, más de 40 mil personas (4% de la población) viven en condiciones de pobreza extrema, lo que motivó la implementación de un plan focalizado.
El PAPE-AO ha destacado por su uso de tecnología e innovación para aplicar encuestas, levantar diagnósticos sociales y mantener contacto continuo con la población vulnerable, permitiendo diseñar soluciones reales basadas en sus propias necesidades.
El foro fue también un espacio para el intercambio de experiencias. Pedro Miguel Rosaldo García, presidente municipal de Coatzacoalcos, felicitó al gobierno obregonense por su visión social y reconoció que el combate a la pobreza extrema es “la base de un gobierno transformador”. Por su parte, Adolfo Solís Gómez resaltó la importancia de implementar políticas públicas pensadas desde la realidad de quienes más lo necesitan.
La experiencia de Álvaro Obregón se consolidó como un ejemplo replicable para otras alcaldías y municipios del país, que enfrentan desafíos similares en términos de marginación y desigualdad.