La diputada María Luisa Beltrán Reyes (PRD), secretaria de la Comisión de Protección Civil, señaló que los últimos cuatro sismos, de 6 a 8.2 grados, han evidenciado la falta de cultura de la prevención y planes de emergencia en hogares, empresas y centros comerciales; además, en muchos sitios las personas desconocen protocolos a seguir y rutas de evacuación, así como las zonas de seguridad e, incluso, no se tienen señalamientos mínimos.
Un ejemplo claro, continuó, es como las personas “salen corriendo y empujándose” en cuanto se activa la alerta sísmica, se refugian en las aceras de la calle sin saber si esa es una zona de seguridad, pues se encuentran rodeadas de árboles, postes, cables y edificios que podrían colapsar, dependiendo de la magnitud y tipo de sismo.
Por ello, impulsa un punto de acuerdo para exhortar a la Coordinación Nacional de Protección Civil y sus homólogos locales, a realizar campañas preventivas y elaboración de planes de emergencia, a fin de identificar las zonas de seguridad, rutas de evacuación y salidas de emergencia en caso de actividad sísmica.
Beltrán Reyes indicó que en el país, la actividad sísmica es permanente. De acuerdo con la jefa del Servicio Sismológico Nacional, Xyoli Pérez Campos, sismos y réplicas no son predecibles e incluso no se puede saber dónde, ni cuándo, ni de qué magnitud van a ocurrir, por lo que estar preparados ante algún movimiento telúrico es una labor de todos.
Reconoció que la Coordinación Nacional de Protección Civil, desde el sismo del 1985, puso en marcha una serie de acciones encaminadas a la formación de una cultura de protección; sin embargo, aún subsisten notables deficiencias en la reducción de riesgos, es decir, la intervención preventiva que permita eliminar o reducir el impacto adverso de los desastres.
Refirió que de acuerdo con el artículo 43 de la Ley General de Protección Civil, corresponde a autoridades competentes “impulsar programas dirigidos a la población en general que le permita conocer de forma clara mecanismos de prevención y autoprotección”. También elaborar, estructurar y promocionar campañas de difusión sobre temas de su competencia relacionados con la protección civil.
Resaltó que no contar con una cultura de protección civil, repercute de manera directa en la capacidad de respuesta que las personas pueden tener frente a distintos tipos de desastres naturales y antropogénicos.
Por ello, en su propuesta turnada a la Comisión de Protección Civil, consideró necesario promover campañas de prevención y cultura, con el objetivo de actuar de manera pronta, eficaz y oportuna en caso de presentarse un desastre natural o antrópico.
Asimismo, con planes de protección civil, que deben contar con un conjunto de disposiciones reglamentarias que establezcan acciones específicas y deban emprender las personas, ante un fenómeno de riesgo.