“Existen proyectos de gobierno en este ámbito que quizá no son bien difundidos para que sean conocidos por los músicos tradicionales, así como por danzantes o artesanos. También el sector privado podría interesarse en fomentar estas actividades artísticas de los creadores y músicos oaxaqueños radicados en la capital del país”, afirmó Demetrio Benigno Márquez, director de la Banda Regional Oaxaqueña La Soledad, durante una conferencia de prensa previa a su participación en la Banda Monumental Oaxaqueña en el Zócalo capitalino.
La Soledad, con apenas dos años y medio de trayectoria, ha logrado notoriedad gracias a su propuesta cultural que rescata y proyecta la música tradicional de diversas regiones de Oaxaca.
Márquez aseguró que la agrupación tiene potencial para grabar su música y presentarse en diferentes estados de la República e incluso fuera del país.
Asimismo, el director destacó la participación de jóvenes músicos en la agrupación, muchos de los cuales ya cursan estudios profesionales de música. Agradeció el respaldo del Centro Artesanal Garibaldi, espacio donde ensayan y ofrecen clases desde los niveles básicos.
Por su parte, Gerardo Fajardo, director de dicho centro, expresó que continuarán apoyando a las comunidades indígenas en la capital para impulsar el arte, la danza y el deporte. Entre las comunidades que reciben respaldo están la triqui, mazahua, purépecha, mazateca y zapoteca, y próximamente la wixarika.
Por su parte, la Subsecretaría de Programas de Alcaldía y Reordenamiento de la Vía Pública, a través de su subdirectora Ivonne Tamayo, resaltó que en los cuatro centros de este tipo en la CDMX se desarrollan actividades como talleres de danza, ballet, música y box, además de clases de mariachi en Garibaldi.
Al término de la conferencia, La Soledad interpretó un par de piezas musicales antes de sumarse en el Hemiciclo a Juárez a la Banda Monumental Oaxaqueña, que desfiló en calenda hacia el Zócalo, donde se interpretaron emblemáticas composiciones como El Mayordomo Invita del maestro Alfredo Reyes, dirigida por el joven subdirector de la banda, Abraham Josué Márquez, de 17 años.
La jornada musical en el Zócalo capitalino reunió también a las Catrinas Regionales, el grupo de danza Inda Bani, el ensamble Esto es México, el grupo Jaltepec, el colectivo de los mushes y la influencer mixe Yeyé Ojitos, consolidando un mosaico cultural que busca visibilizar y fortalecer la identidad oaxaqueña en la Ciudad de México.